Sigue la controversia por la grabación que realizó el conductor de uno de los buses urbanos del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) de Bogotá, donde se evidencia que de 51 pasajeros, solo seis fueron honestos e hicieron la respectiva marcación, de hecho, lo que más causó indignación fue que una mujer terminó pagando dos veces, porque una de las coladas trabó el torniquete.
Por este hecho, que se conoció el fin de semana, la alcaldesa Mayor de Bogotá, Claudia Nayibe López, se pronunció a través de su cuenta oficial del Twitter y la emprendió en contra de los choferes del SITP.
“Robar a quienes sí pagan el pasaje e impuestos es abuso, falta de cultura ciudadana y contravención. Pero la actitud de me importa cero del conductor y del operador privado es la razón por la que vamos a renegociar esos contratos (sic)”, afirmó en la red social.
La mandataria distrital finalmente criticó la situación actual del SITP, ya que aseguró que los encargados del funcionamiento de los automotores no pierden nada con este tipo de situaciones.
“Los operadores ganan siempre sin ninguna corresponsabilidad por evitar colados, robos, o cualquier garantía de calidad del servicio (sic)”, concluyó.
Sin embargo, expertos que consultaron en el informativo de televisión Citynoticias, del canal bogotano City T.V., señalaron que no se les puede endilgar esa responsabilidad a los conductores.
“Esa es una función más, en primer lugar de la Cultura Ciudadana, en segundo lugar de la Policía que está a cargo del Transmilenio en cuanto a que estén pendientes de los torniquetes y de los funcionarios que están pendientes de esos dispositivos y de las puertas”, explicó Hugo Pachón, experto en Logística de la Universidad Manuela Beltrán.
Se debe recordar que para 2022 se tenía un reporte de 1.786 denuncias de ataques contra los conductores de los buses del componente zonal, es decir los de color azul y amarillo. 319 de las agresiones fueron de tipo físico, y las 1.467 restantes fueron verbales, de acuerdo con un informe del periódico El Tiempo.
Aunque en menor medida, a los chóferes de los otros componentes del sistema también los han agredido: los de alimentadores han reportado 88 agresiones físicas y 238 verbales; mientras que los de los articulados de Transmilenio han padecido 30 ataques a su integridad y 28 de improperios que les lanzan.
El video que provocó indignación
El tiktoker elcasper94, que sube a su perfil videos relacionados al Sistema Integrado del Transporte Público (SITP), publicó la grabación que realizó el conductor de uno de los buses que prestan el servicio en el sector de la Candelaria, con el que evidenció que solo el 11 % de sus pasajeros fue honesto y pagó por su ingreso.
Durante casi 4 minutos los usuarios van entrando al automotor, y en ese tiempo solo 6 de los 51 que utilizaron el servicio marcaron con su tarjeta, el resto se saltó o pasó por debajo del torniquete. Pero lo que fue el mayor de los colmos, en la vergonzosa acción, es que una de las mujeres que se coló, además, trabó el dispositivo, justo cuando una de las pasajeras decentes se registraba, lo que hizo que la afectada tuviera que repetir el proceso y terminara pagando dos veces.
Aunque algunos de los ocupantes del bus eran conscientes de que los estaban grabando, e incluso se lo manifiestan al conductor, pero igual siguieron pasando, algunos hasta en son de burla ante su acto en contra de la cultura ciudadana. “¡Para que nos haga famosos!”, dijo uno de ellos.
Del video no se conocen mayores datos, solo que se realizó hacia las 7 de la noche del pasado viernes 7 de julio, en el sur de la capital colombiana, pero que nuevamente pone de presente la crisis en la que se encuentra el transporte público en Bogotá, que de acuerdo con datos de la propia Alcaldía Mayor tiene un déficit de 2,9 billones de pesos.