La Cancillería de Colombia citó para el martes 11 de julio al embajador en Nicaragua León Fredy Muñóz por la polémica que ha desatado un video en el que el funcionario llevaba símbolos del Frente Sandinista de Liberación Nacional (Fsln) en una marcha a favor de la ‘revolución’ que asegura representar Daniel Ortega.
Según dio a conocer revista Semana en los últimos minutos el asunto no quedó en un simple jalón de orejas a Muñoz, sino que esto generó, incluso, una indagación por sus actuaciones desde la oficina de control político; por lo que el embajador hablará directamente con el canciller Álvaro Leyva en las próximas horas.
Cabe mencionar jueves 13 de julio en La Haya (Países Bajos), dará un fallo de la Corte Internacional de Justicia sobre la disputa que hay entre Colombia y Nicaragua por el mar. Razón por la que las actuaciones de Muñoz no cayeron bien, por lo cual el embajador recibió un fuerte llamado de atención verbal el lunes 10 de julio en el que se le solicitó prudencia a la hora de actuar.
La participación del embajador en la marcha sandinista va en contra de los pronunciamientos hechos por parte del Gobierno nacional frente a las actuaciones de Ortega. Ejemplo de ello, fue que en febrero de 2023 tanto el canciller Álvaro Leyva como el presidente Gustavo Petro hablaron del despojo de la nacionalidad de alrededor de 300 personas por parte del Estado nicaragüense.
Por qué se critica tanto el video
Lo que genera varias opiniones es que Muñoz exaltó al régimen de Nicaragua al ser entrevistado. “Esto es admirable, lo que yo he sentido desde el 30 de septiembre que llegué a Nicaragua, aquí estoy de embajador. Es un pueblo alegre, bonito, amable y sobre todo un pueblo que está convencido de su revolución”.
Estas palabras las pronunció usando una pañoleta roja con negro que portaba en el cuello y una gorra del Frente Sandinista de Liberación Nacional (Fsln), partido que es liderado por el presidente Daniel Ortega, símbolos que identifican al régimen.
Los medios locales del país vecino afirmaron que durante la jornada también estuvo presente el congresista del Pacto Histórico Alejandro Toro. Lo cual generó que la presencia de ambos políticos colombianos fuera tildado como “diplomacia colombiana”. En la caminata estuvo presente Daniel Ortega, líderes del sandinismo como; el presidente de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras, y otros funcionarios cercanos al régimen.
Respuesta de Muñóz tras el debate generado
Tras generarse todo tipo de comentarios por el uso de prendas del Frente Sandinista de Liberación Nacional en una manifestación en territorio nicaraguense el funcionario emitió un comunicado sobre las 8:00 p. m., en su cuenta de Twitter:
“Ante las gestiones propias de la embajada y los relacionamientos propios del protocolo entre Gobiernos, es mi obligación, como embajador, participar en reuniones y/o actividades importantes para el Gobierno sandinista, ya que debo hacer presencia estratégica para cuidar los intereses nacionales de Colombia en Nicaragua. Esto más allá de las estrategias jurídicas en La Haya o en los organismos multilaterales”.
Y añadió: “De esta forma, el relacionamiento del embajador, con el Gobierno de Nicaragua, debe ser estratégica para poder llevar a cabo la mejor representación de Colombia, la cual tiene que dejar de ser vista únicamente como un símbolo o una figura decorativa’'.
‘’Como lo ha dicho nuestro presidente Gustavo Petro, la diplomacia del Gobierno del cambio debe ser una diplomacia franca, mirando directamente al otro, simpatizando con el otro para lograr los objetivos que como embajador es mi obligación cumplir”.
Reacciones internacionales sobre las actuaciones de León Fredy Muñoz
En el panorama internacional varias personalidades se han referido a la participación del embajador en la celebración de la revolución sandinista de Nicaragua.
Arturo McFields Yescas, exembajador de Nicaragua ante la OEA, comentó: “Ojo. El embajador de Colombia en Nicaragua estaba celebrando los crímenes de Daniel Ortega en la Caminata 44/19. El Artículo 41 de la Convención de Viena señala que los diplomáticos no deben ‘inmiscuirse en los asuntos internos de un Estado’ y mucho menos en temas políticos”.
Desde Estados Unidos, el senador Marco Rubio también criticó la postura del embajador. “Es inconcebible que el embajador del gobierno Petro aplauda una revolución marxista y sangrienta. Es un grave insulto a todos los nicaragüenses y exiliados que aún sufren las repercusiones de los sandinistas”.