El presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegán) José Félix Lafaurie se ha caracterizado por su férrea inclinación a la ideología conservadora. Su esposa María Fernanda Cabal también ha jugado un papel determinante para la oposición política desde que Gustavo Petro se posesionó como presidente de Colombia en agosto de 2022.
Aunque desde que asumió la presidencia Petro fue sorpresa que Lafaurie formara parte de las mesas de diálogo con el ELN como negociador del Gobierno nacional.
Tal vez sea esa la razón por la que genera tanta curiosidad la manera en que transcurre la relación sentimental entre el líder ganadero y la senadora. Precisamente en una de sus últimas entrevistas Lafaurie habló en RCN donde bromeó sobre la manera de dormir tras tener un altercado con la figura de oposición.
Al presidente de Fedegán le preguntaron por dos sofás que hay en su casa (donde transcurrió la entrevista) y que en cuál de los dos dormía cuando se disgustaba con su esposa María Fernanda Cabal. José Félix Lafaurie respondió con humor: “A mí la que me gusta es aquella silla (...) porque tiene luz arriba”.
Lafaurie resaltó en la entrevista que pese a las diferencias siempre encuentra la manera en que elementos externos al matrimonio no afecte la relación; en una entrevista anterior le respondió a El Tiempo cómo dormía si tenían una discusión con Cabal.
“Mi mujer y yo tenemos la gran ventaja de dormir en la misma cama, pero con edredones separados”, indicó en la entrevista al medio citado.
María Fernanda Cabal, en múltiples ocasiones, ha cuestionado los intentos de diálogo que ha realizado el Gobierno de Petro con estructuras terroristas y delincuenciales. Precisamente la congresista del Centro Democrático aseveró que cuando se conoció que Lafaurie formaría parte del equipo de negociación ella respetaría la decisión, aunque no la compartiera.
Precisamente uno de los particulares momentos protagonizados por la figura de oposición fue cuando compartió una foto de Lafaurie junto al equipo de negociadores del Gobierno, indicando: “Ay, pobre mi maridito, está aburrido”.
Llamado de atención de Lafaurie al ELN “Llegó el momento de asumir que secuestrar y extorsionar son también ‘contratiempos’ para la paz”
La sargento del Ejército, Ghislaine Karina Ramírez, junto a sus dos hijos de 6 y 8 años de edad y Sky la mascota de la uniformada, fueron retenidos por el ELN en la tarde el lunes 3 de julio, cuando se desplazaban desde Melgar por la vía que conduce al municipio de Fortul, en Arauca. La ofensiva de la estructura generó rechazo en indignación aunque la uniformada junto a sus hijos y su mascota fueron liberados durante la tarde del viernes 7 de julio.
La acción realizada por el ELN generó bastantes cuestionamientos y críticas al grupo guerrillero con el que el Gobierno nacional está intentando llegar a un proceso de paz, precisamente uno de los negociadores por parte del Estado, el presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegán) José Félix Lafaurie reprochó a la organización narcoterrorista y señaló que no se le pueden dar ese tipo de mensajes a un pueblo que tiene fe en un diálogo con el ELN.
“Habría querido escuchar a los cabecillas del ELN negando esas autorías, a Nicolás Rodríguez, que hace apenas unos días reiteraba públicamente el compromiso de acatar el cese al fuego ‘de manera sagrada, responsable y decidida’. El silencio otorga y si, por el contrario, reivindican su responsabilidad con el argumento de que, en el marco del acuerdo de cese -no de la justicia-, podrían atacar a la fuerza pública sin consecuencias hasta el 3 de agosto, pues sería una suerte de macabra despedida y un desafortunado mensaje a la sociedad, que necesita creer en una paz realista y posible”.
De igual manera el presidente de la agremiación de ganaderos indicó que las mesas que han adelantado voceros del Gobierno con representantes del ELN están en un punto decisivo donde no puede haber incumplimiento por parte de alguno de los actores armados, teniendo en cuenta el cese bilateral al fuego propuesto.
“La hora de entender que si no logramos un mínimo de seguridad -la seguridad total es también una utopía-, la participación a la que el ELN le otorga tanta importancia no será posible; y esa seguridad pasa por no asesinar, no secuestrar, no extorsionar, no aterrorizar a la población, porque la libertad es la esencia de la participación y no puede participar realmente quien está bajo amenaza. Sí, llegó el momento de asumir que secuestrar y extorsionar son también ‘contratiempos’ para la paz”.