La casa en la que operaba un museo en honor al narcotraficante Pablo Escobar Gaviria en Medellín fue demolida el lunes 10 de julio de 2023. La estructura, que se encontraba en la Loma del Indio, en la zona de Las Palmas, dejó de funcionar, según las autoridades, porque no tenía los permisos requeridos para cumplir con tal fin.
La determinación de derribar la casa fue tomada de la Inspección de Policía 9B de Medellín, tras revisar la documentación de la propiedad, que según la administración local promueve el narcoturismo: actividad que está prohibida en la capital antioqueña.
Se llevaron una sorpresa
La diligencia, que debía ser adelantada por funcionarios de la Secretaría de Seguridad acompañados por efectivos de la Policía Nacional, sorpresivamente fue ejecutada por el propio propietario del inmueble: Roberto Escobar Gaviria, alias el Osito, hermano del capo del cartel de Medellín, que por cuenta propia “tumbó” la edificación, de la que quedaron solo ruinas.
Por el funcionamiento ilegal de esta casa, el hermano de Pablo Escobar había sido multado con 38 millones de pesos, mientras que la casa museo había sido sellada en septiembre de 2018; cuando ofrecía un recorrido por 30 dólares al inmueble y, de “ñapa”, incluía la visita al edificio Mónaco y a Jardines Montesacro, cementerio en el que está enterrado Escobar, en el municipio de Itagüí.
“En la mañana de hoy lunes, más de 50 funcionarios entre la Secretaría de Gestión y Control Territorial, la Policía Nacional y la Secretaría de Seguridad y Convivencia llevamos a cabo una intervención de demolición en el sitio conocido como el Museo Pablo Escobar, dando cumplimiento a la orden de Inspección de Policía. Cuando llegamos al lugar encontramos que el dueño del predio ya había adelantado estas acciones. “, dijo el subsecretario operativo de la Secretaría de Seguridad y Convivencia, Omar Rodríguez Aranda.
¿Qué había dentro de la casa museo de Pablo Escobar?
En la casa, que estaba ubicada en el exclusivo sector de la capital antioqueña, como Las Palmas, se encontraba distintos objetos del capo.
“Conoce la historia de Pablo Escobar, desde su más íntimo y estrecho vínculo, su familia. Bienvenido, este es un plan diseñado especialmente para que vivas una experiencia, con información veraz y de primera fuente”, era uno de los mensajes con los que El Osito promocionaba el lugar, en el que solo podían ingresar extranjeros.
Cada una de las personas recibía una manilla con la que tenía ingreso a las instalaciones, en la que había partes de vehículos del mafioso que fueron baleados, además de la icónica fotografía que le tomaron a Pablo Escobar, durante su estancia en La Catedral; y en la que los visitantes podían retratarse usando, incluso, boina que fue propiedad del capo.
Asimismo, en el predio había una pared con diferentes postales del ultimado narcotraficante, quien murió el 2 de diciembre de 1993 tras el operativo del Bloque de Búsqueda en el que se le dio de baja.
Hay imágenes de su niñez, juventud y su consolidación como capo de la mafia colombiana; como también otro tipo de objetos personales, como el primer carro de competencias de velocidad, una de sus aficiones; la moto Lambretta que usaba junto a su primo y socio, Gustavo Gaviria; además de una wetbike que fue utilizada en uno de los rodajes de la zaga de James Bond.
Roberto Escobar había contratado a un imitador de su hermano, quien lucía prendas del narco y departía con los visitantes al final del recorrido. Es más: se podían adquirir recuerdos de este lugar y de la historia del delincuente, quien sigue siendo —para algunos— un referente de lo que se conoce como la cultura traqueta.