José Félix Lafaurie: “Llegó el momento de asumir que secuestrar y extorsionar son también ‘contratiempos’ para la paz”

El vocero del Gobierno en la mesa de diálogos reprochó al grupo guerrillero por el secuestro de la sargento Ramírez junto a sus hijos y su mascota el pasado lunes 3 de mayo, el presidente de Fedegán indicó que se debe tener una responsabilidad previa al cese bilateral de fuego

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José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de Fedegán y negociador de paz del Gobierno nacional con el Eln.
José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de Fedegán y negociador de paz del Gobierno nacional con el Eln.

La sargento del Ejército, Ghislaine Karina Ramírez, junto a sus dos hijos de 6 y 8 años de edad y Sky la mascota de la uniformada, fueron retenidos por el ELN en la tarde el lunes 3 de julio, cuando se desplazaban desde Melgar por la vía que conduce al municipio de Fortul, en Arauca. La ofensiva de la estructura generó rechazo en indignación aunque la uniformada junto a sus hijos y su mascota fueron liberados durante la tarde del viernes 7 de julio.

La acción realizada por el ELN generó bastantes cuestionamientos y críticas al grupo guerrillero con el que el Gobierno nacional está intentando llegar a un proceso de paz, precisamente uno de los negociadores por parte del Estado, el presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegán) José Félix Lafaurie reprochó a la organización narcoterrorista y señaló que no se le pueden dar ese tipo de mensajes a un pueblo que tiene fe en un diálogo con el ELN.

Habría querido escuchar a los cabecillas del ELN negando esas autorías, a Nicolás Rodríguez, que hace apenas unos días reiteraba públicamente el compromiso de acatar el cese al fuego ‘de manera sagrada, responsable y decidida’. El silencio otorga y si, por el contrario, reivindican su responsabilidad con el argumento de que, en el marco del acuerdo de cese -no de la justicia-, podrían atacar a la fuerza pública sin consecuencias hasta el 3 de agosto, pues sería una suerte de macabra despedida y un desafortunado mensaje a la sociedad, que necesita creer en una paz realista y posible”.

De igual manera el presidente de la agremiación de ganaderos indicó que las mesas que han adelantado voceros del Gobierno con representantes del ELN están en un punto decisivo donde no puede haber incumplimiento por parte de alguno de los actores armados, teniendo en cuenta el cese bilateral al fuego propuesto.

La hora de entender que si no logramos un mínimo de seguridad -la seguridad total es también una utopía-, la participación a la que el ELN le otorga tanta importancia no será posible; y esa seguridad pasa por no asesinar, no secuestrar, no extorsionar, no aterrorizar a la población, porque la libertad es la esencia de la participación y no puede participar realmente quien está bajo amenaza. Sí, llegó el momento de asumir que secuestrar y extorsionar son también ‘contratiempos’ para la paz”.

A la sargento Ramírez se le verificará “la situación administrativa

Así lo dio a conocer el padre de la uniformada, Gerardo Ramírez, quien en diálogo con la W Radio indicó que fueron compañeros de su hija quienes le advirtieron que el Ejército pretendía iniciar dicho trámite disciplinario en su contra.

“Me tiene preocupado otra cosa. Escuché anoche unos compañeros de ella que me llamaron y me dijeron que le quieren abrir un proceso disciplinario. Le están echando la culpa a ella de que fue su culpa que la secuestraran”, contó Ramírez a la emisora.

En entrevista con la revista Semana, el padre de la sargento incluso reveló que desde el momento en el que conoció la retención de su hija, desde el Gobierno nacional le manifestaron que no hiciera público el secuestro de la uniformada.

“Varias veces me lo manifestaron, pero es mi hija, mis nietos. Yo lo hice. Están muy molestos, no sé por qué. No voy a dejar que le abran proceso disciplinario a mi hija. Después de que somos víctimas, ahora quieren investigarla”, señaló Ramírez al citado medio.

Pese a la liberación de la sargento de 36 años y sus dos hijos –quienes fueron trasladados a Bogotá para recibir exámenes médicos de rutina en el Hospital Militar–, el padre de la uniformada expresó a Semana que él y su familia aún continúan en estado de preocupación.

“Estamos en una situación diferente: anteriormente, era la de encontrar con vida a mi hija y mis nietos, ahora, la seguridad de nosotros y de la familia. Estamos en un país de locos”, manifestó Ramírez a Semana.

Frente a las declaraciones del papá de la sargento Ramírez, el Ejército Nacional sostuvo a Infobae Colombia que actualmente no se adelanta –ni se planea abrir– ninguna investigación disciplinaria en contra de la uniformada.

La institución aseguró que su prioridad actual es “verificar el estado de salud de nuestra suboficial y sus hijos, e iniciar un acompañamiento psicológico que le permita de manera pronta regresar a la normalidad de sus actividades”.

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