Considerado como uno de los grupos responsables de impulsar la comercialización definitiva de la música vallenata y particularmente de impulsar el llamado ‘vallenato romántico’ tanto en Colombia como en el extranjero, el Binomio de Oro se ha convertido en una institución del género que se las arregló para mantenerse vigente hasta hoy. Esto, a pesar del trágico asesinato de su emblemático cantante, Rafael Orozco, en 1992.
Un año atrás, la dupla que completaba el acordeonero Israel Romero, sacó al mercado su álbum de estudio 19, De América. En ella se incluyeron éxitos como Ponte chevere, Niña bonita, El testamento o El llanto de un rey que sonaron con insistencia en la radio nacional. Este último tema fue compuesto por José Alfonso Chiche Maestre, personaje muy reconocido en el ámbito del vallenato en esta labor, puesto que ha trabajado a lo largo de los años no solo con el Binomio de Oro, sino con otros exponentes como Diomedes Díaz, Jorge Oñate o Los Hermanos Zuleta.
Recientemente, Chiche Maestre contó la historia detrás de esta composición para Portal Vallenato. Según explicó, la escribió en un momento especialmente malo de su vida, debido a la difícil convivencia con su esposa:
“Estaba la ‘Chata’, mi esposa en esos tiempos, recién parida y yo teniendo problemas de estrés con ella… Tenía dándome vueltas la canción y me llamó ‘Chiche’ Ovalle (corista del Binomio de Oro desde sus inicios) para decirme que Rafa (Orozco) me quería grabar. Le dije que yo tenía la canción lista, pero yo no había escrito nada y con ese dolor de cabeza que tenía... En ese tiempo tenía la musa revuelta y me fui a escribir a un cuarto”
La situación era límite, puesto que el álbum ya estaba prácticamente listo. Solo faltaba la canción de Chiche, y Rafael Orozco estaba preocupado al punto que le preguntó si no quería darle la canción a él. Chicheaseguró que se la mandaría al día siguiente, a pesar de que no tenía escrita “una sola sílaba”.
Maestre explicó que para inspirarse recurrió a la Biblia “para relajar la mente” y encontró allí un pasaje muy particular que le dio la idea para la canción que le terminaría entregando a Rafael Orozco:
“Yo leí la Biblia y me encuentro con la estrella de David y todas esas cosas que yo quería decirle a ella (su esposa) para que cuando estaba componiendo no me fregara tanto, que no me gustan las peleas y que cuando estoy en una relación estoy contento… Compongo la primera estrofa porque ya le había prometido a Rafa que le iba a mandar la canción, y a las 4:00 a.m. compongo la segunda estrofa, eso fue un récord. Me fui para Barranquilla y la canté en borrador”
Chiche grabó una demostración en casete y contó que la introducción en acordeón la grabó Israel Romero, tal cual como se lo indicó el compositor. Cantó toda la canción, escribió en limpio la canción y se la entregó a Rafael Orozco e Israel Romero junto con el casete, al que le colocó unos “chulitos detrás de sobre cantos”, quienes la grabaron “a quema ropa”, sin ningún ensayo previo, pues al día siguiente iban a salir de viaje y cumplir con sus presentaciones en vivo. Sin proponérselo y a pesar de las prisas, se terminó convirtiendo en una de las canciones más recordadas del Binomio de Oro.
Para cerrar la anécdota, Maestre recordó:
“Me llamó ‘Chiche’ Ovalle para decirme ¿oye, a dónde te mandó el contrato?’ Le pregunté ‘¿Cómo así?’ y me dijo ‘¡Ya la canción está grabada!’ (risas) ¡Qué vaina!”