Daniel García Arizabaleta sabía que sería el único que tendría que pagar por el ingreso de dinero de Odebrecht a la campaña presidencial de Óscar Iván Zuluaga, pues era la conexión entre los brasileños y el candidato del uribismo.
Por eso, cuando el escándalo se empezó a agitar en febrero de 2017, Arizabaleta decidió asegurar su futuro judicial y empezar a recoger evidencia del ingreso de 1,6 millones de dólares de la compañía brasileña a la campaña de Zuluaga, que incluyó las dos grabaciones que le entregó a la Fiscalía.
En aquel entonces, medios brasileños dieron cuenta de un viaje que hizo Zuluaga a principios de 2014 a São Paulo en compañía de su hijo David para hablar con el estratega José Eduardo Cavalcanti de Mendonça, ‘Duda’ Mendonça.
La revista de ese país Veja aseguró que Duda recibió 1,6 millones de dólares de Odebrecht para asesorar la campaña del candidato del Centro Democrático.
De tal manera que el Consejo Nacional Electoral (CNE) inició sus investigaciones y citó a Zuluaga para que diera explicaciones acerca de su viaje a Brasil. Lo que respondió el excandidato presidencial fue que el contacto con Duda lo había hecho Arizabaleta y no él.
El CNE citó entonces a Arizabaleta, el 20 de febrero de 2017, para que diera su declaración juramentada, a la que tuvo acceso el diario El Tiempo. Carlos Camargo, hoy defensor del Pueblo y por ese entonces magistrado encargado de la investigación, le preguntó por las reuniones en Brasil, a lo que respondió:
“Como bien lo ha dicho el candidato a los medios (Zuluaga), él recibió sugerencia de varias personas para buscar apoyo de publicistas extranjeros, particularmente de Brasil. El candidato sabía de una relación laboral que sostuve con Odebrecht, entre 2010 y 2013, razón por la cual acordamos que le consultara a la empresa y nos comunican que pueden hacer el contacto con el publicista”.
Luego le preguntaron: “¿Sírvase manifestarle al despacho si tiene conocimiento de algún pago al publicista José Eduardo Cavalcanti de Mendonça por parte de Odebrecht para alguna actividad o producto publicitario durante la época de la campaña de Óscar Iván?”
Y respondió: “No tuve ningún conocimiento de pagos a ningún proveedor, pues no era mi área de conocimiento en la campaña”.
Cuando le preguntaron directamente si Odebrecht realizó aportes, donaciones o contribuciones a la campaña de Óscar Iván Zuluaga, respondió que “durante la campaña no tuve ningún conocimiento de ningún aporte ni de esa ni de ninguna otra empresa”.
Arizabaleta fue nuevamente citado por el tribunal para el 14 de marzo de 2017, fecha para la cual ya había hecho las grabaciones a Zuluaga que le entregó recientemente a la Fiscalía. En esa diligencia le preguntaron si había llegado a algún acuerdo económico en su viaje a Brasil, quién sería el encargado de asumir el pago y a nombre de quién se realizaría.
Su respuesta fue: “Reitero mi constancia donde estoy dispuesto a dar respuesta a su despacho, donde espero tener primero audiencia en la Fiscalía para tener tranquilidad jurídica frente al caso”. Seis días más tarde le volvieron a pedir su declaración, pero Arizabaleta acudió a su derecho de guardar silencio.
García Arizabaleta le da ‘la estocada mortal’ a Zuluaga
Para activar su ‘plan de defensa’, García Arizabaleta traicionó a Óscar Iván Zuluaga. Cuando la Fiscalía le imputó cargos en 2022 por el caso de Odebrecht, el entonces candidato al Senado por el Centro Democrático fue expulsado de ese partido, así que se comprometió a ser “testigo directo del conocimiento que tenía el indiciado (Zuluaga) que a su campaña política por la presidencia para el periodo 2014-2018 ingresaron dineros –representados en servicios– de la multinacional Odebrecht”.
En medio de esa colaboración, le dio una estocada mortal al excandidato presidencial del uribismo el pasado 3 de febrero al entregarle al ente acusador las grabaciones en donde admite haber recibido 1,6 millones de dólares de la multinacional brasilera.