El 6 de julio, uniformados de la Sijín de la Policía Metropolitana de Bogotá con funcionarios de la Fiscalía General de la Nación capturaron, en la localidad de Kennedy, a Diego Fernando Perilla, presunto responsable de haber atacado con una papa bomba al patrullero Jhon Rodríguez en los disturbios del 8 de junio en inmediaciones de la Universidad Nacional en Bogotá. El hombre fue capturado por los delitos de tentativa de homicidio en concurso con fabricación, porte de sustancias y objetos peligrosos.
Perilla, que también responde al alias de Pirulo, fue puesto a disposición de un juez de control de garantías para legalizar su captura, para que después la Fiscalía pueda imputar cargos y defina si se impone una medida privativa de la libertad mientras se adelanta el proceso en su contra.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, en Twitter, envió un mensaje a la familia del patrullero Rodríguez, que sigue internado en una Unidad de Cuidados Intensivos. También dijo que espera que se dé la judicialización de alias Pirulo y que las autoridades siguen tras la captura de sus cómplices.
“A la familia de nuestro patrullero que sigue en UCI nuestro abrazo. Esperamos judicializar a este criminal alias ‘pirulo’ que lo tiene entre la vida y la muerte al atacarlo con un elemento explosivo desde el interior de la UNal. Y seguimos tras la captura de sus otros cómplices”
Hay que recordar que ese 8 de junio, durante la conmemoración del Día del Estudiante Revolucionario —en el que se conmemoraba el asesinato de Gonzalo Bravo Pérez, un estudiante de Derecho de la Universidad Nacional, que según los registros históricos murió en medio de una protesta contra la Masacre de las Bananeras, el 8 de junio de 1929— el patrullero Rodríguez fue impactado con una papa bomba la altura del hombro, lo cual le causó serias lesiones en su rostro.
En video quedó registrado el momento exacto en el que el explosivo de fabricación artesanal impactó a Rodríguez, cuando repelía los ataques de los encapuchados que arremetieron contra los integrantes de esta fuerza de choque. El clip fue publicado por la periodista @StephBatesPress y permite evidenciar los momentos de angustia que vivieron los integrantes de la UNDMO.
Además del patrullero Rodríguez, su compañero, José Herrera, también resultó herido por esquirlas de artefactos explosivos. Ambos fueron remitidos al Hospital Central de la Policía. Allí, en la UCI, el patrullero Rodríguez se sigue debatiendo entre la vida y la muerte, pero que, según informó su padre el 5 de julio a Noticias RCN, ya ha empezado a mostrar signos de recuperación, pues dijo que según el último parte médico que les entregaron, lleva 72 horas respirando por sus propios medios.
“El avance médico que me dieron en el hospital es que lleva tres días, ósea 72 horas, respirando por sus propios pulmones, por medio de la tráquea. Eso es un avance para nosotros. Aún no ha despertado, pero esperamos a que nuestro Señor siga haciendo su obra. Él lo ha cuidado y lo ha guardado desde el primer momento y aquí estamos a la espera. Que siga en su evolución”, contó el padre del patrullero Rodríguez
El hombre también contó que no han perdido la fe y que han visto una evolución considerable en su estado de salud:
“En dos ocasiones, mi esposa le ha dicho que le apriete la mano y él ha intentado hacerlo. La ciencia médica dice lo contrario, pero eso es lo que ha visto y por el amor de madre no creo que vaya a mentir. Nosotros en la fe que tenemos, no lo vemos con nuestros propios ojos, sino con los ojos de Dios. La evolución ha sido bastante, a pesar de los hechos y en el estado en el que vimos a nuestro hijo por primera vez”, agregó.
También pidió que espera que sea haga justicia y que espera que sean los entes competentes los que se encarguen de esto, pues él y su familia están concentrados en la recuperación de su hijo: “Que sea la misma justicia, los entes competentes que se encarguen; nosotros estamos concentrados en la salud de mi hijo. La persona o las personas que hicieron esto tendrán que pagar. Si no se arrepienten tendrán que pagar delante de Dios por los hechos, pero ojalá se arrepientan y paguen en la justicia”