Luego del ataque a la estación norte de policía que dejó seis personas heridas, el alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas, anunció una millonaria recompensa a quien entregue información de este hecho, que causó zozobra entre los presentes y dejó cuantiosos daños materiales.
Cárdenas confirmó que darán $50 millones a los que permitan, con su información, dar con la captura de los autores materiales de este suceso. Mientras tanto, las investigaciones por parte de las autoridades avanzan, con el fin de esclarecer este atentado contra las instalaciones de la fuerza pública.
“Rechazo absoluto a este ataque que se suma a los que han vivido varías ciudades del país en los últimos días. Solidaridad con la Policía Nacional”, comentó el burgomaestre en su cuenta de Twitter, quien repudió el suceso en el que se puso en riesgo la integridad de los oficiales.
Versiones preliminares indican que el explosivo utilizado por quienes cometieron el hecho fue pentolita. Aproximadamente 200 gramos de este potente compuesto fueron detonados en este atentado, que fue puesto en una de las motocicletas que estaban parqueadas enfrente de la edificación policial.
Los uniformados que resultaron lesionados fueron trasladados al Hospital Universitario de Santander, en donde se recuperan de sus heridas, que no resultaron de mayor gravedad.
Fiscalía confirmó investigación
Por su parte, la Fiscalía General de la Nación confirmó que asumió la investigación por la explosión en la estación de policía. El caso quedó a disposición de un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales, que adelanta las pesquisas que conlleven a la captura de los responsables.
Al sitio llegó personal de la Seccional de Investigación Criminal de la Policía (SIJÍN) y funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía, con el ánimo de adelantar los actos urgentes tras la explosión registrada.
Este atentado se registró luego de la muerte del motociclista Daniel Ibáñez, que perdió la vida cuando intentaba evadir un puesto de la Policía de Tránsito en la vía que comunica a la ciudad con Floridablanca. Este deceso dio pie para una fuerte reacción de otros conductores, quienes la emprendieron contra los agentes viales.
Ibáñez, de 21 años, murió luego de que un agente de tránsito, presuntamente le lanzara un cono, tras invadir el carril exclusivo del sistema masivo Metrolínea, lo que hizo que perdiera el equilibrio y se estrellara contra el pavimento, por lo que perdió la vida de forma instantánea. Ante este suceso, la reacción no se hizo esperar por parte de los testigos.
Un grupo de moteros la emprendieron contra el oficial de movilidad y quemaron su automotor de dos ruedas, luego de que se confirmó la muerte del joven. A su vez, bloquearon una de las vías más concurridas de la Ciudad Bonita, lo que generó caos vehicular.
Pero no contentos con ello, se dirigieron a las instalaciones de la Dirección de Tránsito de Bucaramanga (DTB) y la emprendieron contra la fachada, en una escalada violenta que dejó numerosos estragos. Ante esto, el alcalde Cárdenas dio la orden de evacuar la estructura, a manera de precaución para resguardar la integridad de los funcionarios.
Las oficinas de la alcaldía también fueron epicentro de ataques, en una tarde en la que imperó el desconcierto entre la población bumanguesa, que se trasladó desde tempranas horas a sus respectivos hogares.
La ola generalizada de ataques por parte de los motociclistas, indignados por esta muerte, obligó a las autoridades locales y departamentales a convocar a un consejo de seguridad extraordinario, en el que dispusieron una serie de medidas para controlar los desmanes en la ciudad. Reunión en la que estuvieron los altos mandos policiales y militares.