Así fueron los violentos disturbios en Bucaramanga tras la muerte de Daniel Ibáñez

Bucaramanga vivió una jornada llena de caos el miércoles 5 de julio de 2023. La muerte del joven motociclista Daniel Ibáñez, quien intentaba evadir un puesto de la Policía de Tránsito en la vía que comunica a la ciudad con Floridablanca, desató una ola de disturbios protagonizados por decenas de personas que usaron el pretexto del fallecimiento de Ibáñez, de 21 años, para sembrar el terror en las calles de la capital santandereana.

Después de que se registrara la muerte del motociclista, quien murió luego de que presuntamente un agente de tránsito le lanzara un cono tras evadir el llamado de las autoridades, lo cual hizo que perdiera el control del vehículo y terminara chocando violentamente contra el pavimento, motociclistas bloquearon algunas de las calles más importantes de la ciudad.

En el lugar en el que se registró el deceso del motorizado, personas que se encontraban cerca quemaron la motocicleta de uno de los uniformados pocos minutos después de que se confirmara la noticia del fallecimiento.

Minutos después de que se conformara el deceso de Daniel Ibáñez, decenas de personas intentaron ingresar a la Dirección de Tránsito de Bucaramanga (DTB), donde permanecían personas que se encontraban adelantando diligencias varias, así como funcionarios. Desde las afueras al edificio, los manifestantes comenzaron a lanzar piedras contra la estructura, rompiendo algunos vidrios y atemorizando a quienes aún estaban dentro del lugar.

Simultáneamente, vándalos que permanecían por el centro de la ciudad se dirigieron hacia las instalaciones de la Alcaldía, donde atacaron a los carros que iban ingresando al sitio por el parqueadero. Aun con los cascos puestos, inescrupulosos golpearon las ventanas de los vehículos con piedras, rompiendo algunos de los vidrios y atemorizando a las personas que transitaban por zonas aledañas.

Frente a la situación, el alcalde de la ciudad, Juan Carlos Cárdenas, dio la orden de desalojar las instalaciones del edificio.

Además, sobre la 1:40 p. m. se registró una explosión cerca de estación de policía La Virgen, ubicada en el norte de la capital santandereana. El artefacto, cuya procedencia aún es material de investigación para las autoridades, dejó inicialmente a seis policías heridos, los cuales fueron trasladados de urgencia al Hospital Universitario de Santander.

Dicho suceso recibió el rechazo del alcalde Cárdenas, quien ofreció una recompensa de 50 millones de pesos por información relacionada con los responsables del atentado en contra de la fuerza pública, en medio de los disturbios que se adelantaban en la capital santandereana. El mandatario también aprovechó para enviar un mensaje de solidaridad a la Policía Nacional.

Entre tanto, Metrolínea, sistema de transporte masivo en Bucaramanga, anunció la suspensión de su servicio para la tarde y noche del miércoles 5 de julio de 2023. A través de un comunicado, la compañía indicó que la medida se tomó con el fin de garantizar la seguridad e integridad de los usuarios, así como de los funcionarios.

El joven motociclista Daniel Felipe Ibáñez Martínez, de 21 años de edad, se desempeñaba como trabajador de una joyería del sector de Los Pinos, al oriente de la meseta de Bucaramanga. La víctima, quien además era oriundo de Floridablanca, estudió en el Colegio Gabriela Mistral y había cursado algunos semestres de la carrera de Topografía en el Sena.

Conocido por ser un joven amable y simpático, Daniel Ibáñez era el mayor de cuatro hermanos, con quienes vivía junto a su madre, Isaura Ibáñez, en zona urbana de Floridablanca, Santander. Según contaron sus familiares, el joven había adoptado su primer y segundo apellido de su madre y de su abuela, Marina Martínez, respectivamente.

Dentro de sus aspiraciones estaba viajar a los Estados Unidos, donde se encuentra su madre actualmente, razón por la cual se encontraba haciendo un curso de inglés alterno. Daniel también fue un amante de los gimnasios y mantenía una relación estable con una joven.