Aunque los homicidios de líderes sociales en Colombia ha tenido una reducción parcial de un 25 %, pasando de 107 hasta la primera semana de julio de 2022, a 85 en el mismo periodo de tiempo este año, no cesa este flagelo contra estas personas que representan a sus comunidades y trabajan por la defensa de los Derechos Humanos, donde las víctimas más recientes se reportaron el martes de 4 de julio en los departamentos del Cauca y Antioquia.
El primer caso fue el de Albán Mestizo Yosando a quien ultimaron en con arma de fuego en el corregimiento de El Palo del municipio de Caloto, en el norte del departamento del Cauca, informaron en el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).
“Era un reconocido líder y representante legal de la Asociación Indígena Avelino UI que se ubica en el municipio de Torbio. Según información de la zona, había solicitado medidas de protección ante la UNP (Unidad Nacional de Protección) (sic)”, indicaron en la ONG.
El otro líder social asesinado fue José Hernán Tenorio Mestizo, un líder juvenil que integraba la Asociación Indígena Avelino UI cuyo homicidio fue perpetrado en Toribío, también en el norte del Cauca.
“Fue abordado hacia las 8pm por tres personas, posteriormente una de ellas le disparó causando su muerte de manera inmediata en el sector cancha Río Isabelilla (sic)”, indicaron en Indepaz.
Finalmente, la otra víctima fue Cesar Tapias, a quien le quitaron la vida de forma violenta en Ituango (Antioquia), en circunstancias que se investigan.
“Era un líder comunal quien estaba encargado del Comité de Trabajo de la Junta de Acción Comunal de la vereda Quebrada del Medio”, agregaron en la ONG.
En un 42 % se incrementaron los crímenes en contra de defensores de Derechos Humanos
De acuerdo con el informe anual de la organización Somos Defensores, en 2022 hubo un incremento del 42 % en los homicidios de estas personas que trabajan por los mínimos humanitarios de quienes habitan en el territorio nacional, con 197 crímenes más con respecto al 2021.
Esta cifra, que es similar a la reportada por otros organismos como la Defensoría del Pueblo (215) o Indepaz (189), “casi iguala la cifra del 2020 cuando se registraron 199 asesinatos, el número más alto de personas defensoras asesinadas en un año confirmado por nuestro sistema de información”, destacaron en la ONG.
“Para el Programa Somos Defensores sigue siendo de suma preocupación la persistencia de la violencia contra las personas defensoras de derechos humanos y liderazgos sociales y en especial el incremento de un 42 % de los asesinatos en el 2022 en relación con el 2021″, afirmó Lourdes Castro, coordinadora de la organización.
En 2022 se confirmó “una tendencia de persistencia de la violencia selectiva en el país”, ya que además de los asesinatos se produjeron “840 agresiones de diferente tipo que muestran la diversidad de hechos violentos a los que se enfrentan los liderazgos sociales y las personas defensoras de derechos humanos”.
“Se reconoce que todas las formas de violencia son graves y generan afectaciones a las vidas de quienes defienden los derechos”, afirma el informe, que pone especialmente su preocupación en los asesinatos.
“Que este tipo de casos siga incrementándose preocupa porque decenas de personas siguen siendo asesinadas cada año y los procesos sociales de los que hacían parte se ven seriamente afectados sin que existan medidas efectivas para frenar esta situación”, se extrae del documento.