En 2023 se cumplen 25 años desde el estreno en las salas de cine de La vendedora de rosas, uno de los largometrajes más influyentes en la historia nacional. Dirigida por Victor Gaviria, el mismo que años atrás ideó Rodrigo D No Futuro; narra las andanzas de un grupo de jóvenes en las comunas de Medellín mientras lidia con la violencia, las drogas, la miseria y la prostitución en su entorno.
El papel de Mónica, la niña en la que se centra la mayor parte del relato, fue protagonizado por Lady Tabares, que al igual que todo el elenco fue elegida como “actriz natural”. Su interpretación fue tan desgarradora que le permitió destacar durante el estreno del filme en el Festival de Cannes, al punto de que fue nominada a la Palma de Oro como Mejor Película.
A propósito de este aniversario, Lady Tabares fue invitada al pódcast del también actor Santiago Alarcón, Meterse al rancho. A modo de introducción, contó que fue una charla tan larga y tan reveladora que se decidió dividir el programa en dos partes. El martes 4 de julio se publicó la primera parte, y en ella Lady contó varios hechos de su vida antes, durante y después de la grabación de La vendedora de rosas. La propia entrevistada era consciente de ello, al punto que manifestó que en su vida los hechos se dividían entre “lo que sabemos todos y lo que solo se yo”.
En ese sentido, la mujer reveló cómo era su vida antes de que Victor Gaviria la descubriera y la eligiera para el papel de Mónica. Relató que nació y se crio en el barrio Niquitao de Medellín, y que de hecho tenía recuerdos a los cuatro años de acompañar a su mamá mientras vendían rosas o pedían limosna en el sector de El Poblado. Según explicó, fue la única de los once hijos que se crio con ella. Pero las cosas dieron un giro cuando empezó a entrar en malos pasos:
“Cuando tenía unos nueve años me metí en un robo en La 10 de El Poblado, en Foto Japón. Eso fue a las 3 de la mañana. Nos capturaron y fuimos a dar a La Floresta, que era la cárcel de menores”
Tabares explicó que ella buscaba una mejor vida y quería estudiar, por eso cuando la pusieron en libertad le propuso algo a las autoridades:
“Cuando nos llevaron para la judicialización, la juez dijo ‘usted queda en libertad’. Yo me negué y le dije ‘¿Sería posible un internado?’ Y me mandaron para el internado de Caldas. Y allí llegó Victor como después de dos años”
Gaviria le explicó a las monjas del internado quién era y qué buscaba mujeres para una película. Según recordó Lady, luego de una audición rápida, Gaviria la eligió:
“En el grupito que armaron las superioras salí yo. Él dijo ‘estoy buscando unas chicas para protagonizar una película. Háganme una dramatización’. Hice algo como la escena de una pelea, y Victor simplemente dijo ‘ella es’. Me preguntó ‘¿cómo es que te llamas?’. Le dije ‘Lady’. Le dijo a Memo, uno de los de producción ‘ella es la vendedora de rosas’ Y desde ahí empezó esta historia”
Para grabar, Tabares explicó que Gaviria acordó con las monjas que se la llevaba a grabar a las 6 de la mañana y la regresaba a las 6 de la tarde. Durante ese periodo, mientras se realizaban las grabaciones, la protagonista de la película volvió a ver a su mamá luego de varios años sin saber de ella desde que ingresó al internado:
“Un día me volé. No recuerdo bien, pero se que la hermana me dijo ‘tú no vas a grabar más’, y para mi fue muy duro porque fue una experiencia muy linda’. Yo me negué. Ellas madrugaban a las cuatro de la mañana para meterse a la capilla a orar, entonces me levanté a la misma hora, empaqué mis cosas la noche anterior y cuando las vi que se metieron a la capilla me salí. Salí del dormitorio, me tiré por un poste, me raspe toda pero me volé y llegué a casa como a las 8 de la mañana”
Pero sin proponérselo, su escape le causó un serio problema a Victor Gaviria:
“Como a las 5 o 6 de la tarde llegó Víctor con Memo. Me dijo ‘¡Lady qué has hecho por Dios! ¡Vuelve al internado! ¡Me van a denunciar!’”. Yo le dije ‘¿Cómo! Bueno, volvamos pues entonces’. Volvimos al internado y la hermana superiora me miró que me mataba (risas). Me dieron un castigo de cinco días en una habitación con muchos libros y tenía que leer un libro por día”
Lady también se tomó un tiempo para reflexionar sobre el tiempo que transcurrió desde el estreno del largometraje y hasta hoy:
“Hace como tres días hablaba con Victor que justo me llamó para decirme ‘Lady, nos están buscando para una entrevista en tal canal por los 25 años de la Vendedora’. Le pregunté ‘¿Cuántos?’ Me dijo ‘¡25 años mi Lady, como te quiero, como te admiro!’ y yo como ‘jue****, ¿25 años?’”