El Deportivo Cali es uno de los equipos que más expectativa está creando para el último semestre de competencias. Desde la última vez que logró hacerse con el título de liga, el cual fue a finales de 2021, la institución azucarera comenzó a caer considerablemente en una crisis, tanto deportiva como administrativa, de la cual todavía no ha conseguido salir.
La institución, presidida por Luis Fernando Mena, no está viendo sus mejores días económicamente hablando. Tal es la situación que no ha podido pagarle a tiempo a los miembros del club, desde los empleados regulares hasta los propios futbolistas.
El caso que más preocupa al plantel vallecaucano es el del defensor argentino Guillermo Burdisso, quien defendió la camiseta del equipo hasta finales de 2022 punto en el que se vio obligado a salir de allí debido a los impagos de su salario.
Según informó Humberto Arias Jr, socio del club, a la institución se le venció el plazo para pagarle lo pendiente a Burdisso y tendrían hasta el 21 de este mes para evitar una inhabilitación por parte de la Fifa, la cual impediría el registro de nuevos jugadores al plantel.
A pesar de estar constantemente buscando una solución económica según las promesas de su presidente, las directivas todavía no pueden poner al día sus finanzas y parece que el inicio del segundo semestre de competencias estará lleno de incertidumbre.
Como si fuera poco fue el periodista Carlos Artugo Arango, quien desveló que de nuevo la administración volvió a atrasarse en los pagos a los jugadores actuales del plantel en dos meses, lo que genera una constante preocupación para la afición.
Esto sumado al silencio por parte de las directivas no pinta un buen panorama para el superdepor que buscará en la Liga BetPlay II-2023 escapar de una vez por todas de los puestos del descenso. A noviembre de 2022 la deuda con los jugadores ascendía a los 2.400 millones de pesos y hoy día, si bien se redujo esa cantidad, esta todavía supera los miles de millones.
La situación financiera de club ha hecho que algunos de sus jugadores más importantes abandonaran el barco, como recién pasó con el extremo Daniel Mantilla, que también a falta de pagos, decidió salir del país y firmar oficialmente por el Necaxa de México.
Este panorama no le gusta al director técnico del equipo Jorge Luis Pinto, que había confirmado su continuidad en el club siempre y cuando se pusieran al día con sus obligaciones. Con esto, su permanencia dentro del plantel también está en la cuerda floja.
El punto positivo: tienen nuevo patrocinador deportivo
Hace un par de días el Cali anunció la firma de un nuevo patrocinador deportivo, una marca internacionalmente reconocida les entregó su confianza para la manufactura de su indumentaria en los años venideros, poniéndole punto final a su relación con Le Coq Sportif:
“La asociación Deportivo Cali informa a sus asociados, hinchas, medios de comunicación y opinión pública en general que, se ha llegado a un acuerdo con Kappa para ser nuestro nuevo patrocinador deportivo y quien proporcionará la indumentaria a jugadores, jugadoras y miembros del cuerpo técnico del equipo profesional masculino, femenino y cantera”.
Será entonces Kappa, la histórica fabricante italiana la que se encargará de los nuevos uniformes del Deportivo Cali, marca que no viste a cualquier institución y que en los últimos años ha ganado bastante popularidad con sus innovadores estilos que referencian la moda de los años 80.
Aun así, los azucareros confirmaron que para el inicio de la Liga BetPlay II-2023 todavía contarán con su antigua equipación, dejando una gran duda en la afición sobre cuando estaría disponible el nuevo uniforme del club.