En Bogotá hay un bus fantasma que desaparece a todos sus pasajeros, eso afirma una leyenda urbana que se ha hecho popular en las redes sociales. Desde hace varios años habitantes de la capital colombiana y creadores de contenido de temas paranormales han difundido la historia del misterioso bus G66 de TransMilenio.
A diario, un poco más de 2 millones 900 mil pasajeros se movilizan en el sistema de transporte público de Bogotá, TransMilenio. A pesar de las quejas por su alto precio, la demora de su servicio, el acoso a mujeres y la inseguridad, es el servicio de transporte que mueve a la gran mayoría de bogotanos también tiene sus historias paranormales.
Cualquier ciudadano que a diario se moviliza en los famosos buses articulados de color rojo por la ciudad de Bogotá se muestra confundido cuando le hablan de la ruta G66, puesto que no existe. Sin embargo, algunas ciudadanos aseguran haberla visto, a altas horas de la noche, parando en diferentes estaciones sin saber el destino al que lleva a sus pasajeros.
El misterio de la ruta G66
Hay diferentes versiones de esta creepypasta (historia corta de terror difundida a través de internet) a lo largo de las redes sociales, pero todas coinciden en que quienes se han subido al supuesto bus fantasma han desaparecido sin dejar rastro.
Aunque es difícil establecer desde cuándo se dio a conocer esta leyenda urbana, en plataformas como YouTube hay videos de creadores de contenido hablando de esto desde 2014, lo que demostraría que este mito urbano nació hace casi 10 años en la capital.
Todo habría empezado con la desaparición de un joven universitario por ese entonces. El joven salió de fiesta con algunos amigos por el centro de la ciudad; hasta que finalmente quedó sólo con un amigo sin saber cómo ir para su casa, pues no tenía dinero y conseguir transporte público sería complicado pues eran las 2:00 de la mañana.
Aparentemente, los dos jóvenes caminaron hasta la estación Avenida Jiménez, en pleno centro de la ciudad, y el plan era estar en la estación hasta que el sistema de transporte empezara a funcionar, que normalmente es a las 5:00 de la mañana.
Los sorprendió ver que a la estación llegó un bus que marcaba la ruta G66 hacia el Portal Sur, ubicado por la Autopista Sur. Precisamente, el joven universitario se dirigía al sur de la ciudad, por lo que abordó el bus y su amigo se fue hasta su casa.
Desde ese día no se supo más del joven. Sus padres acudieron a las autoridades y a sus amigos, aparentemente quien se quedó con él hasta el último momento le manifestó a las autoridades que su amigo se había subido al bus G66, pasadas las 2:00 de la madrugada y que el bus iba completamente vacío.
El relato del joven impactó a padres y autoridades, pues lo más extraño no era sólo que la mencionada ruta no existiera, sino que a la hora mencionada es imposible que una estación de TransMilenio esté abierta y, mucho menos, que esté funcionando alguno de los articulados.
La leyenda urbana se ha hecho popular en las redes sociales, donde algunos creadores de contenido han recogido las diferentes historias para hacer sus propias versiones de el bus fantasma de Bogotá. Aunque cada quien le da su toque a la historia y algunos añaden detalles como que el bus va sin conductor o que en ocasiones quienes lo han visto señalan que no es rojo sino morado, la historia sigue siendo la misma.
En los comentarios de diferentes videos que hay en TikTok y YouTube sobre esta leyenda urbana destacan comentarios de quienes aseguran haberlo visto. “El mito existe desde hace mucho, los compañeros de vigilancia y aseo de la NQS de aquel entonces lo conocen”; “Raro cuando se llama G y el portal del sur tiene cementerio”, se lee en algunos.