Tres exmilitares del Ejército Nacional recibieron una sentencia condenatoria por parte de un juez penal de conocimiento debido a su participación en el fallecimiento de una perra en el año 2020. Los soldados retirados lanzaron al animal al vacío en una base ubicada en Nariño.
En el momento de los acontecimientos, los individuos condenados estaban cumpliendo con su servicio militar y tenían edades comprendidas entre los 18 y 22 años. Los nombres de los soldados involucrados son Jhony Alexander Angulo, Jhon Fleider Ortiz y Edwin Evelio Usama. El incidente tuvo lugar el 8 de junio de 2020, mientras los exfuncionarios estaban de guardia.
Durante esos hechos, en la base militar El Páramo, ubicada en el municipio de Puerres, Nariño, el soldado Angulo arrojó a Luna, el nombre de la perra involucrada, desde una garita de dos metros. Sus dos compañeros fueron testigos de esta agresión, pero no tomaron ninguna medida para rescatar al animal.
Cabe mencionar que, el encargado de denunciar fue el exsenador Guillermo García Realpe por el Partido Liberal, quien reveló un video que mostraba a los uniformados en lo que parece ser una estructura de entrenamiento de varios metros de altura. Uno de ellos tiene al perro en sus manos y comienza a moverlo de lado a lado, preparándose para lanzarlo a través de un campo abierto.
Cuando el animal estaba por los aires, se podía escuchar un grito que marcaba la trayectoria del perro. Luego se escuchó el golpe seco que marcó su caída. Como si la escena fuera muy divertida, se escucharon de fondo varias risas de los que estaban en el lugar; estas fueron acompañadas por un comentario lapidario de uno de los uniformados: “Se murió”.
Para ese mismo año, el comandante de esa unidad era el coronel Nelson Gutiérrez, quien condenó la actuación de los soldados a través de una rueda de prensa: “el maltrato animal es algo que no tiene cabida en nuestra institución, si bien es cierto, nosotros manejamos algunos animales que han dado su vida por nuestros soldados”.
Desde ese momento, el Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma) de la Fiscalía, encabezado por Juan Miguel Torres, inició el proceso legal contra los tres individuos, por eso, la entidad procedió a la exhumación del cuerpo de la perra y se realizó una necropsia correspondiente en la Universidad de Nariño.
En ese periodo, los tres soldados fueron separados de sus funciones en el Ejército Nacional por instrucción del entonces comandante de esa institución, el general Eduardo Zapateiro, quien ahora se encuentra retirado.
Unos días después, los soldados implicados comparecieron ante un juez de control de garantías para enfrentar la imputación por el delito de maltrato animal agravado. Johnny Alexánder Angulo fue acusado como presunto autor, mientras que Joseel Duván Ibarra, Edwin Usama y John Fleider Ortiz fueron señalados como coautores. Ibarra, quien se cree que fue la persona que grabó el video viral de la perra siendo lanzada al aire, no figura entre los condenados, ya que los implicados firmaron un preacuerdo en el que admitieron su responsabilidad en el delito.
En consecuencia, Angulo Zamora fue sentenciado a 18 meses de prisión y recibió una inhabilitación para tener animales durante ese mismo período. Además, se les impuso una multa equivalente a 18,17 salarios mínimos legales mensuales vigentes como autor del delito. Ortiz, por su parte, recibió una pena de 16 meses de prisión, una inhabilitación y una multa de nueve salarios mínimos, mientras que Usama fue condenado a 15 meses de inhabilitación y prisión, junto con una multa de ocho salarios mínimos.
Ante esta condena, el fiscal coordinador Gelma, Juan Manuel Torres, fue el encargado de dar la noticia, por lo que manifestó:
“La contundencia del material probatorio presentado por un Fiscal Gelma permitió que fueran condenados los exmilitares, por su participación en un grave de maltrato animal registrado el 8 de junio de 2020 en la base militar Páramo, en Nariño. El material de prueba permitió establecer que una canina llamada Luna fue lanzada por el entonces soldado Angulo a una altura superior a los dos metros, ocasionándole la muerte”