Poco a poco, el júbilo que generó en el país el hallazgo de los cuatro menores que durante 40 días estuvieron perdidos en la selva del Guaviare, tras sobrevivir al accidente de la avioneta HK-2083, que se precipitó el 1 de mayo de 2023, se ha ido apagando. Y todo tras conocerse relatos de la vida que llevaban los menores antes de este suceso.
Lesly Jacobombaire Mucutuy, de 13 años; Soleiny Jacobombaire Mucutuy, de 9; Tien Noriel Ranoque Mucutuy, de 5, y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy, de 1 año, se convirtieron en noticia el 9 de junio de 2023, luego de que miembros de las tropas de las Fuerzas Especiales del Ejército Nacional los encontraron tras una intensa búsqueda.
Pero también por ser víctimas de presunto maltrato de su padre, Manuel Ranoque, e –incluso– violencia sexual. Al menos así lo reveló Fidencio Valencia, tío abuelo de los menores, quien acusó al hombre no solo de golpear a su sobrina, la fallecida Magdalena Mucutuy, madre de los niños, quien perdió la vida en el siniestro, sino de querer abusar de Lesly.
Estremecedora confesión
De acuerdo con el relato de Valencia al diario El Tiempo, la comunidad muinane, de la que hace parte esta familia, conocía los episodios de violencia intrafamiliar que sufrían tanto la progenitora como los niños. Por lo que interpusieron una denuncia contra el hombre, quien ha negado tales acusaciones ante los medios.
“Cuando le preguntaron si él le pegaba, ella lo negó. Luego le dijeron a la niña de 13 años, quien también dijo que eso no era verdad. Fue hasta que la llevamos a una quebrada con las mujeres de la familia y le volvimos a preguntar. Allá admitió que Manuel había intentado abusar de ella”, manifestó el denunciante.
Valencia contó que por la mente de la mayor de los hermanos estaba gestándose la idea de unirse a las disidencias de las Farc, que operan en el Amazonas; en donde vivían con su mamá, los demás niños y Ranoque. Incluso habló del consumo de sustancias psicoactivas, que hacían que el hombre se pusiera violento con su entorno familiar.
“Magdalena siempre fue muy trabajadora y respondía por su hogar, ya que Manuel se la pasaba fumando marihuana y no lo hacía. Entonces la hija mayor se hacía cargo de sus hermanitos. Manuel le decía que iba a reemplazar a su mamá”, indicó el familiar de los pequeños.
El castigo
En su versión, Fidencio Valencia habló de un supuesto castigo que la comunidad le hizo cumplir a Ranoque, por su comportamiento. De acuerdo con la entrevista concedida a El Tiempo, al papá de Tien Noriel y Cristin, y padrastro de Lesly y Soleiny, le hicieron beber una mezcla de tabaco con sal; que pudo haberle costado la muerte.
Además, reveló que, al parecer, engañó a los miembros de su etnia, pues cuando se fue a vivir a Bogotá llegó con la suma de 9 millones de pesos, presuntamente para “hacer vueltas”. Y fue allí, en la capital de la República, en donde inició una nueva relación sentimental, lo que habría acrecentado los enfrentamientos con Magdalena.
Lo de su nueva pareja lo supo, no solo cuando lo llamó para saber del estado de los niños Mucutuy, sino también porque el hombre fue con la mujer, de la cual no reveló su identidad, y la presentó ante los miembros de su comunidad.
Valencia dio detalles de cómo en una ocasión Manuel Ranoque intentó atacar a Magdalena con un machete. Este habría sido el detonante para marcharse del lugar en el que vivían, en Araracuara, hacia otra población. Y también el motivo por el que el individuo denunció que era amenazado por las disidencias, que lo declararon “objetivo militar”.
Así la habría convencido
A su regreso a Bogotá, Ranoque habría convencido a su expareja de volver a estar juntos; lo que fue el primer paso para el fatídico viaje en el que la mujer perdió la vida. “Le comenzó a lavar el cerebro, ya no creía en lo que decían las hermanas y se iba lejos a hablar con él”, dijo el tío abuelo de los menores en esta confesión.
“Le empezó a echar bombo, le decía véngase que yo tengo casa, que tengo media Bogotá para mí, tengo plata, que a mí me van a dar finca, que vamos a vivir en una mansión”, agregó a El Tiempo.
Y fue gracias a una mujer llamada Martha, quien pagó los $2 millones del desplazamiento de Magdalena Mucutuy y sus hijos, Lesly, Soleiny, Tien Noriel y Cristin, que el 1 de mayo de 2023 salió de Amazonas rumbo a San José del Guaviare; fecha en la que se produjo el deceso de la mujer.
“Los voy a criar. Esa tristeza se la devuelvo a la gente que le hizo daño. La vida misma hará justicia”, fue la promesa que le hizo Fidencio a su sobrina, tras esta desgracia, pero, asimismo, el milagro de que los niños estuvieran sanos y salvos. Eso sí, espera que Lesly “cuente toda la verdad” sobre la actitud de Ranoque, pues ha sufrido episodios de depresión.
Fidencio dejó en claro que lo que quiere es la vida digna de los niños, no aprovecharse de su reconocimiento. “Que crezcan y no sean esclavizados ni maltratados psicológicamente por nadie. Ya se dio la oportunidad con los padres y no pudieron responder”, finalizó Valencia en su diálogo con el rotativo.