El 2 de julio del 2008 se convirtió en un hito para el Ejército Nacional y un golpe bajo para la extinta guerrilla de las Farc, ya que tras varios meses de preparación; se logró concretar el rescate de 15 secuestrados que estaban en condiciones infrahumanas como “prisioneros de guerra”, luego que el grupo armado ilegal los hubiera retenido anteriormente. La Operación Jaque ha sido juzgada de manera reiterativa; sin embargo, son más los elogios que ha recibido por la forma en cómo se llevó a cabo.
El antecedente de la Operación Jaque
El 15 de mayo de 2007, las autoridades colombianas revelaron que el subintendente de la Policía Nacional, Jhon Frank Pinchao estaba en libertad tras haberse fugado de sus captores en la Amazonía colombiana. La importancia de Pinchao para la Operación Jaque tiene que ver con las referencias que le entregó al grupo de inteligencia, en donde detalló la posible ubicación de varios secuestrados, estado de salud de estos y datos sobre la misma guerrilla, pues cabe resaltar que compartió cautiverio con muchos de los retenidos.
Así se concretó el golpe contra las Farc
Fueron meses de planeación por parte del Ejército Nacional, en donde tras la orden del expresidente Álvaro Uribe y el entonces ministro de Defensa, Juan Manuel Santos Calderón, las tropas avanzaron en el análisis de variantes y decidieron que lo mejor sería infiltrar al grupo armado ilegal. Gracias a diversas comunicaciones, en donde comandantes de algunas cuadrillas de las Farc estaban convencidos de estar hablando con el secretariado, se concretó desarrollar un supuesto intercambio humanitario.
El Ejército Nacional usó dos helicópteros; entre estos, el MI17, fundamental para dar el golpe certero. Las aeronaves fueron pintadas con logos de la cruz roja y colores blanco y rojo, con el fin de hacer todo más creíble para los subversivos, pues mediante las interceptaciones y comunicaciones realizadas, se indicó sobre la posibilidad de contar con dos jefes subversivos para la entrega de los rehenes, que finalmente asistieron al lugar acordado junto a cerca de 15 guerrilleros armados con fusiles.
Cerca de 17 militares cambiaron su apariencia y atuendos, la idea era asemejarse a intermediadores internacionales de un organismo humanitario; además, otros uniformados se caracterizaron como periodistas para no levantar sospechas. La fachada buscaba hacer creer que los secuestrados serían cambiados de frentes, es decir, que pasarían del Frente Primero de las Farc al Bloque Oriental, que en aquel entonces comandaba Alfonso Cano.
Sobre el medio día de ese 2 de julio, los helicópteros aterrizaron en un descampado del departamento del Guaviare; a este también llegaron los guerrilleros junto al grupo de 15 secuestrados, en donde resaltaban militares, policías, tres norteamericanos y la excandidata presidencial, Ingrid Betancourt.
Todo transcurría normal dentro de lo que era una operación humanitaria; sin embargo, el tiempo estaba contado para los rescatistas, pues primaba la necesidad de extraer rápidamente a los secuestrados, teniendo en cuenta que cualquier fallo podría costarles la vida, ante otros 15 hombres que estaban armados con armas largas.
Los supuestos periodistas entrevistaban a los secuestrados, quienes no estaban enterados de nada y únicamente exponían frente a las cámaras las inclemencias a las que eran sometidos en cautiverio. Luego de un intercambio de palabras entre los infiltrados y los comandantes guerrilleros, se estableció debían subir alias Gafas y alias César al helicóptero junto a los secuestrados para movilizarse al otro punto y brindar garantías de entrega, procediendo así con el punto clave de la misión.
Ya en el aire, pasaron algunos minutos de tensión y uno de los tripulantes puso la voz en el cielo, gritando: “Bienvenidos a la libertad, somos el Ejército Nacional”; inmediatamente los dos guerrilleros que estaban en la aeronave fueron reducidos y el llanto, los coros y la alegría no se hicieron esperar, pues tras años de cautiverio, los secuestrados volverían con sus familias.
Tras la operación, la presidencia de la República en 2008 comunicó:
“Alias “César” y el otro miembro de su cuadrilla fueron neutralizados en el helicóptero y serán entregados a las autoridades judiciales para que sean procesados por todos sus delitos. A los miembros de la cuadrilla que acompañaron a “César” en la operación de entrega –unos quince más o menos– como al resto que se encontraban a unos kilómetros, decidimos no atacarlos y les respetamos la vida en espera de que las Farc, en reciprocidad, suelten al resto de los secuestrados”.
Los liberados de la Operación Jaque
Capitán del Ejército - Juan Carlos Bermeo.
Sargento viceprimero del Ejército - José Ricardo Marulanda Valencia
Subteniente del Ejército - Raimundo Malagón
Cabo primero del Ejército - William Humberto Pérez Medina
Sargento segundo del Ejército - Erasmo Romero Rodríguez
Cabo primero del Ejército - Amaón Flórez Pantoja
Cabo primero del Ejército - José Miguel Arteaga
Contratista de Estados Unidos - Thomas Howes
Contratista de Estados Unidos - Marc Gonsalves
Contratista de Estados Unidos - Keith Stansell
Cabo primero de la Policía - Julio César Buitrago Cuesta
Subintendente de la Policía - Armando Castellanos Gaona
Teniente de la Policía - Vianey Javier Rodríguez Porras
Cabo primero de la Policía - John Jairo Durán Tuay
Excandidata presidencial - Íngrid Betancourt