Quedan seis meses de mandato de los actuales alcaldes en el país y los tres mandatarios de las tres principales ciudades del país, Claudia López (Bogotá), Daniel Quintero (Medellín) y Jorge Iván Ospina (Cali) no pasan por un buen momento en la recta final de su administración.
La impopularidad de los tres, que se revela en las últimas encuestas, está acompañada por los bajos índices de seguridad, su mala relación con los concejos y en algunos casos por su posible conexión con casos de corrupción.
López y la sombra de la inseguridad
En el caso de Bogotá, los altos niveles de inseguridad que se han registrado en los últimos días han sido una piedra en el zapato en la ejecución de la alcaldesa Claudia López, que han influido en su impopularidad.
A pesar del anuncio de la creación de una policía local, algunos la consideran demasiado tardía, ya que, a pocos meses de culminar su administración, el proyecto no tendría oportunidad de ser discutido con la atención que amerita el caso.
Debido al atraco del pasado 29 de junio en el que en la carrera Séptima con 98, la alcaldesa le mandó un fuerte reclamo al presidente Gustavo Petro: “Pareciera que es que a veces creen que Bogotá no es parte de Colombia, que tenemos que valernos por nosotros solos”.
Asimismo, aseguró que el jefe de Estado no escucha el clamor y las exigencias de los bogotanos y de la Administración Local de devolver a la ciudad los 1.500 policías que se le quitaron de forma infame a Bogotá.
Sin embargo, muchos califican esta expresión de la alcaldesa como una manera de no reconocer su poca eficiencia en la seguridad durante tres años y medio y lanzarle la culpa de lo que sucede en Bogotá al jefe de Estado.
Lo que sí es cierto es que las cifras no la acompañan, la última encuesta de percepción de seguridad revelada por el Dane a finales del mes de marzo mostró que el 73% se siente inseguro en su propio barrio. Además, el hurto se incrementó en un 20%, en lo corrido del año van 57.000 hurtos.
Las peleas de Quintero con el concejo de Medellín
Este último año para algunos ha sido el peor de su gestión desde que Daniel Quintero llegó a la Alcaldía, sus constantes enfrentamientos con el Grupo Empresarial Antioqueño (GEA), además de otros aspectos como falta de atención al problema de la basura y huecos en las vías, hicieron que su popularidad cayera en picada a seis meses de abandonar el poder.
También son constantes sus divisiones con el Concejo de Medellín, donde en las últimas semanas, por ejemplo, fue difícil la aprobación de una transferencia adicional a EPM por $330.000 millones, discusión que se aplazó más de cuatro veces y cuyos recursos necesita la ciudad, según la administración. “Esa plata no es para los funcionarios, no es para el alcalde. Esa plata es para la ciudad”, aclaró el secretario de Hacienda, de la capital antioqueña, Óscar Hurtado.
Ospina y sus cuestionamientos con Emcali
El mandatario caleño, Jorge Iván Ospina, ha tenido un rechazo en su gestión originado por los casos de corrupción con los que ha sido relacionado, siendo uno de los más sonados los contratos entre la Alcaldía y la compañía Empresas Municipales de Cali (Emcali).
Entre ellos también se encuentran las denuncias recientes hechas por integrantes de sindicatos de Emcali sobre nombramientos ‘a dedo’ de algunas personas cercanas al alcalde para cargos importantes en la compañía.
La seguridad, también es una asignatura pendiente de Ospina. De acuerdo con el informe publicado por Cali Cómo Vamos, en la capital vallecaucana aumentaron los casos de homicidio en comparación con el mismo periodo del año pasado, se registraron más de 200 en los días transcurridos del 2023.
El informe señaló que, “entre el primero de enero y el primero de abril, se registraron en la ciudad 257 homicidios, lo que representa un incremento del 1,6% en comparación con el mismo periodo del año anterior (253 homicidios). Lo anterior, equivale a 2,8 homicidios por día en la ciudad para el período de 2023″.