El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) dio a conocer las últimas cifras de pobreza multidimensional en La Guajira, correspondientes a 2022. Según los datos, el Colombia cerró con un índice de pobreza multidimensional (IPM) de 12.9% y La Guajira superó esta cifra en 30 puntos porcentuales, lo que corresponde a un 42.9%. Sin embargo, en comparación con 2021, la IPM mejoró, pues para ese año estaba en 48.7%.
Ahora bien, en ambos años se posicionó como el cuarto departamento del país con mayor IPM. El primero es Vichada, con 64.8% (2021) y 75.4% (2022); el segundo es Vaupés, con 52.7% y 47.1% respectivamente; y el tercero es Guainía, con 57.3% y 46.5%, respectivamente.
Por otro lado, casi todos los hogares de La Guajira tienen al menos una persona que trabaja desde la informalidad, específicamente, el 90.6% de las familias tienen a alguien que se sustenta de esta manera. Además, el 56.5% de la población cuenta con un bajo logro educativo.
“En La Guajira, 25.419 personas tienen limitaciones permanentes para realizar actividades básicas diarias, lo que representa el 3,1 % de la población censada en ese departamento en 2018″, añadió el Departamento Administrativo en Twitter.
Con respecto a la situación de salubridad en el departamento, según el Dane, hay un 47.4% de eliminación de excretas que se hace de manera inadecuada, además de que el 43,0% de la población no tiene acceso a una fuente de agua mejorada.
Frente a los graves problemas de suministro de agua, el presidente Gustavo Petro se pronunció estando en el departamento, desde donde ha estado gobernando por días con todo su gabinete. “La Guajira es rica en las dos (energías): las sucias, el carbón allá en el sur, y las limpias, aquí en el norte. Ustedes dirán bendición de Dios, etcétera, lo que quieran, pero es así. Sin embargo, en el camino han quedado miles de niños muertos por la baja calidad del agua o por la ausencia del agua y unas condiciones de vida que no han mejorado sustancialmente”, comentó el jefe de Estado.
El mandatario aseguró que “la falta de agua en el departamento es dramática” y que en municipios como Uribia es mayor la demanda de agua que la oferta. En esa medida, dijo que es importante implementar nuevos decretos para afrontar la situación.
Restauración de molinos de viento en La Guajira
Ante la gravedad de la situación del departamento con respecto al agua, se conoció una buena noticia que da esperanzas a la población. El Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) restauró 500 molinos de viento que habían sido instalados en la media y alta Guajira a mediados de los años 50.
Su recuperación supone un beneficio para 5.000 indígenas wayuu de Manaure y Uribia, quienes podrán tener acceso a agua potable. Para ello se requirió una inversión de 100 millones de pesos.
“Se trata de pequeñas redes de acueducto capaces de ofrecer hasta 60 galones por minuto en lugares donde no se accedía al agua, con molinos de viento cuya fuerza depende hasta de pequeñas brisas que activan el líquido a 120 metros de profundidad”, explicaron desde la academia a Caracol Radio.
Además, el Sena aseguró que un equipo de 12 a 15 instructores supervisa el funcionamiento de los molinos en las rancherías y también fabrica piezas para su reparación.
Aunque esto representa un alivio para las comunidades que ahora tienen acceso a dicho recurso básico, que suele ser usado para las tareas diarias, la agricultura y el cuidado de los animales, la problemática no termina todavía. Pues, apenas dos de los 14 municipios y el Distrito se verán beneficiados con la reparación de los molinos de viento.
Otros siete municipios de La Guajira se han estado desprovistos de agua potable por culpa de una obra inconclusa. Se trata de la represa del río Ranchería que debía beneficiar a los municipios de San Juan del Cesar, Distracción, Fonseca, Barrancas, Hato Nuevo, Albania, Maicao, Manaure y Uribia, la cual empezó a ser construida hace más de 15 años y se detuvo en 2010. Ahora, el Consejo de Estado ordenó que se concluya la obra.