En la pasada audiencia pública de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) realizada en el municipio de Dabeiba (Antioquia) ocho exmilitares del Ejército Nacional aceptaron su participación en los homicidios de 49 personas. Entre los testimonios reveladores de los ex uniformados se confirmó la alianza de altos mandos con grupos paramilitares.
Tras los explosivos testimonios el sargento (r) Fidel Iván Ochoa, quien formó parte del batallón contraguerrillas #79 y estuvo en la audiencia de la JEP, cuestionó en una emisora radial duramente al general (r) Mario Montoya Uribe por no asumir la responsabilidad en las ejecuciones extrajudiciales o mal llamados ‘falsos positivos’.
Ochoa mencionó en La W: “Yo le diría a Mario Montoya que, por estos mismos hechos que hoy reconozco, él nos felicitaba y daba premios, pero hoy se avergüenza de eso”.
El sargento Ocho confirmó la continua reiteración de bajas que les solicitaban los altos mandos militares, incluyendo al entonces comandante del Ejército Nacional: “Yo no necesito litros de sangre, yo necesito carrotancados de sangre’. Era enfático y lo manifestaba por radio, dejando claro que los únicos resultados que le interesaban eran las muertes”.
Ante los micrófonos de la emisora mencionada el ex uniformado resaltó su intención por reparar a las víctimas, por lo que cuestionó la poca voluntad de Montoya, y le exigió respeto al excomandante del Ejército:
“Así como nosotros, como mandos medios, estamos reconociendo y diciendo que estamos arrepentidos, así como estamos aportando a la verdad, nos gustaría que él pusiera la cara. Por respeto a las víctimas, le digo que acepte su responsabilidad”.
Incluso, Ochoa llegó a asegurar que algunos pelotones duraban hasta casi un año sin ver a sus familias debido a que no cumplían a totalidad la exigencia de bajas que les realizaban los altos mandos militares.
Excoronel retirado reconoció ante la JEP en Dabeiba que el Ejército se “alió con las AUC”
Desde Dabeiba, Antioquia y convocados por la Jurisdicción Especial de Paz (JEP) exmilitares confesaron varios de sus delitos durante el conflicto armado que azotó a Colombia durante más de 50 años. Uno de ellos fue el coronel (r) Edie Pinzón Turcios, excomandante del Batallón de Contraguerrillas (BCG) No. 26 ‘Arhuacos’.
El exuniformado reconoció que desde la brigada en la que participó tuvieron nexos con los paramilitares y las autodefensas. Inclusive, dijo que hasta la misma Policía Nacional estuvo involucrada en esos nexos ilegales.
“Nos aliamos con las Autodefensas, algunos de los que estamos presentes tuvimos mucha relación con ellos y algunos miembros de la Policía”, aseguró Pinzón.
Sobre las ejecuciones extrajudiciales, mal llamadas falsos positivos, el coronel retirado aseguró que desde los altos mandos de las Fuerzas Militares les pedían que usaran a civiles y los hicieran pasar por miembros de los grupos armados que, para ese entonces, azotaban al país.
“Ese patrón número uno consistía en asesinar personas vulnerables, estigmatizadas y señaladas como guerrilleros de la misma región, en este caso de Dabeiba. Simplemente por el hecho y un prejuicio de que no tenían ninguna valoración, no tenían ninguna verificación, simplemente eran calificados como guerrilleros”, dijo el sujeto.
Inclusive, dio a conocer que los presuntos nexos del Ejército con las autodefensas eran tan marcados que hasta tenían santos y señas para identificarse; es más, hasta reveló que llegaron a decir que tenían los mismos enemigos: ¿el Estado colombiano?
“En esa época se decía ‘el amigo de mi enemigo es mi enemigo y el enemigo de mi enemigo es mi amigo’. La otra manera para referirnos a las autodefensas decíamos que eran los primos”, aseguró.
De hecho, hasta contó que en el mismo Ejército Nacional tenían el permiso de llamarle a los miembros de grupos delictivos como la sexta división. Así se llegó a esa titulación: “Decíamos que era la sexta división del Ejército. En esa ocasión solo habían cinco divisiones para el Ejército y los teníamos nombrados a ellos como una sexta división. Todo eso porque para ese entonces íbamos perdiendo la guerra”, narró el exmilitar ante magistrados, víctimas y algunos de sus excompañeros.
Dentro de sus increíbles declaraciones, que ratifican las cifras de falsos positivos que entregó la JEP en el 2021: 6.402 casos del 2002 al 2008, que coincide con el mandato presidencial de Álvaro Uribe, quien para ese momento era el máximo comandante supremo de las Fuerzas Militares, el excoronel reconoció que “las ordenes de operaciones para ese entonces eran reales y transparentes”.