En 1986 el Cacique de La Junta, Diomedes Díaz, le concedió una entrevista al periodista Hernán Orjuela Buenaventura durante una gira que el artista llevaba a cabo en Bogotá.
En ella contó algunos detalles privados, como las anécdotas que tuvo con la leyenda del acordeón Emiliano Zuleta Baquero, padre de Poncho y Emilianito.
El cantautor en esa época tenía 29 años de edad y se encontraba en la capital de la República de gira celebrando sus 10 años de carrera musical, en la que ya había posicionado álbumes como Tres canciones, La locura, Para mi fanaticada, Brindo con el alma y Todo es para ti, entre otros.
Durante la conversación Diomedes empezó hablando de su infancia en la finca Carrizal, ubicada en el municipio de La Junta en La Guajira y la cercanía que tuvo desde niño con la naturaleza. Lo que más adelante le sirvió como fuente de inspiración al inicio de su carrera como cantante y compositor.
“Prácticamente yo nací en la finca, que hoy es mía y se llama Carrizal, pues ahí me crie detrás de los terneros, de los ovejos, detrás de las cometas en época de verano, los pajaritos, escuchando un turpial a la orilla del río y aprendiendo de las melodías de la naturaleza y del sentir del hombre”, dijo el Cacique de La Junta, Diomedes Díaz.
Mientras se desarrollaba la entrevista con Orjuela, este le preguntó si recordaba algún momento especial de esos primeros años como artista o de la época en la que el buscaba abrirse paso en la música vallenata. De inmediato el artista recordó una anécdota que le ocurrió en una fiesta con el juglar vallenato Emiliano Zuleta Baquero.
“Una vez a La Junta llegó el viejo Emiliano Zuleta, padre de la dinastía como son los hermanos Zuleta, y se rumoraba por La Junta de que ese muchachito cantaba y me llevaron a la gallera del señor Luis Manuel Hinojosa y cuando sonó la canción, que era mía, pues yo todavía no había desarrollado la voz, no la tenía educada, vamos a ver que me alcé un poquito más del tono del acordeón y vamos a ver qué ‘perdieron la vaca parida’ porque yo no la di para cantar”, terminó con una risa el relató del cantante.
Así mismo, recordó su etapa como estudiante y de su paso por los colegios Instpecam de Valledupar y el Liceo Loperena. En este último tuvo que ingresar a la nocturna para estudiar mientras en el día trabajaba como mensajero en Radio Guatapurí, en Valledupar, con el fin de lograr el propósito de que sus canciones se escucharan en la radio y también abrirse paso como cantante.
“A la edad de 12 años mis padres se disponían a enviarme a estudiar a Valledupar y me presenté en el Industrial (Instpecam) y Loperena, pasé en los dos. (…) Luciano Poveda me grabó La Negra, me salí del colegio y me puse a estudiar de noche en el Loperena y a trabajar de día, pero el motivo de trabajar como mensajero en la emisora era hacerme amigo de los locutores y que me pusieran la canción”, narró Diomedes.
Para cerrar la entrevista Hernán Orjuela le preguntó sobre cómo era un día de Diomedes en su casa de Valledupar, a lo que el artista respondió que esos momentos los dedicaba a compartir con sus hijos Rafael Santos, Diomedes de Jesús y Luis Ángel, ya que para ese entonces, Martín Elías no había nacido. Además, indicó que también iba a visitar a su familia y a sus amigos en Carrizal.
El video de la entrevista con Hernán Orjuela, lo publicó recientemente el manager y amigo de Diomedes, Joaquín Guillén, rememorando algunos momentos especiales del Cacique.