El auge que viene atravesando la música latina desde hace varios años en el mercado estadounidense sigue siendo un fenómeno que los expertos intentan analizar y comprender. Por lo general, el mérito del que los Estados Unidos son testigos en la actualidad, con un artista latinoamericano tras otro haciéndose notar en las listas, se le da al éxito que alcanzó Despacito, tema de Luis Fonsi y Daddy Yankee.
Dicha canción, que se convirtió en un éxito internacional durante 2017 y llegó a encabezar el Billboard Hot 100 en mayo de ese año. Pero lo cierto es que hubo varios antecedentes a lo largo de los años.
Eso se encargó de recordarlo Jennifer Lopez, durante una reciente entrevista concedida a la revista Vogue México. La norteamericana, de padres puertorriqueños, habló sobre su trayectoria y experiencia en la industria, que se remonta a 1991, cuando se hizo bailarina profesional.
A partir de allí llegaron oportunidades en la actuación y, gracias al éxito interpretando a Selena Quintanilla en la biopic de 1997 Selena, se abrió paso en el mercado musical en el que se ha mantenido como una figura de primera línea hasta hoy.
Aunque a lo largo de los años ha incursionado tanto en la música en español como en inglés, JLo no dudó en destacar sus raíces latinas, así como el creciente impacto de la comunidad latina en la cultura estadounidense:
“Hay más espacios para mostrar quiénes somos y hacer cosas diferentes. Me encanta que la comunidad latina sea considerada como una comunidad económicamente sólida a la que la gente quiere atender, ver y escuchar”
En ese sentido, se mostró complacida con el auge que vive la música latina en los listados de Billboard, y hasta se permitió un momento de nostalgia al recordar cómo eran las cosas a finales de los años 90, cuando había menos referentes regionales intentando conquistar el mercado norteamericano. Fue entonces cuando habló de Shakira:
“Recuerdo cuando comencé, éramos yo y luego Ricky Martin y Shakira, irrumpiendo en el mercado inglés, ¡y qué gran cosa fue eso! Nos dio mucha exposición, eso vive hasta hoy (...) Ver y escuchar que la música en español es un éxito global, es emocionante. Creo que estamos en un muy buen momento”
Este elogio causó algo de sorpresa, debido a que durante los últimos años se ha rumoreado constantemente sobre una relación distante entre ambas figuras, particularmente desde que ambas formaron parte del espectáculo de medio tiempo en la edición 54 del Super Bowl.
A diferencia de Shakira, que manifestó en la semana previa al espectáculo que era una gran oportunidad para mostrar el impacto de los latinos a nivel internacional, JLo se mostró menos entusiasmada frente a la idea.
Con motivo del estreno en 2022 de Halftime, un documental de Netflix que aborda la preparación de esta histórica presentación entre ambas cantantes, la diva del Bronx manifestó “que dos personas actúen en el Super Bowl fue la peor idea del mundo”.
En las redes sociales las palabras de JLo se tomaron como una manifestación de que no quería compartir escenario con Shakira, debido a que se pusieron de esa forma en el trailer promocional, pero nada más lejos de la realidad.
En el documental, Lopez explicó que el problema no era estar junto con Shakira en la tarima y preparar presentaciones de seis minutos, cada una. El verdadero problema suyo era con la organización del evento, al plantear que dos de las figuras más reconocidas por la comunidad latina hicieran el show que por lo general hace un solo artista.