La Procuraduría General de la Nación (PGN) abrió indagación disciplinaria contra el contralor departamental del Huila, Andrés Felipe Vanegas, por un caso de presunta violencia de género, en el que el funcionario agredió física y verbalmente a su pareja sentimental, Salomé Bahamón, secretaria general de la Alcaldía de Neiva.
Las agresiones ocurrieron en la noche del 17 de junio, cuando Vanegas y Bahamón regresaban de departir en la discoteca Olé, en Neiva (Huila). Estando frente al conjunto residencial, el contralor departamental la habría atacado en múltiples oportunidades. El caso quedó registrado en una cámara de seguridad del conjunto.
“Él nunca paró de pegarme. Tenía mucho susto y como pude me escapé”, relató la víctima a un servidor del CTI de la Fiscalía, cuando hizo su declaración.
Frente al caso, la PGN se manifestó y dijo que este debe ser indagado debido a que se involucran los derechos de la mujer. “Tienen una relación directa con la garantía de los derechos fundamentales de la mujer ante presuntos actos de violencia, y que la decisión se adopta en acatamiento a la obligación de actuar con debida diligencia para prevenir, investigar y sancionar esa clase de hechos”, señaló el organismo de control en un comunicado.
En esa medida, el Ministerio Público tiene como objetivo verificar la conducta del contralor y si esta conllevaría a una falta disciplinaria, por ser un servidor público. También verificará si, por el contrario, si Vanegas tiene alguna causal que lo excluya de cualquier responsabilidad en el caso.
Así las cosas, la Procuraduría informó que solicitará a la Fiscalía General de la Nación (FGN) que se le allegue una copia del expediente del caso y una del dictamen de Medicina Legal. También destinará un espacio para escuchar el testimonio de la víctima y, si el investigado lo desea, la PGN lo escuchará también en versión libre y espontánea.
Constitución de una agencia especial
El organismo de control y vigilancia también constituyó agencia especial que le permitirá intervenir en el proceso penal que se adelanta en contra de Andrés Vanegas por el delito de lesiones personales.
“La Procuraduría Delegada para el Ministerio Público en Asuntos Penales, en desarrollo de su función de intervención, designó como agente especial al Procurador 267 Judicial I Penal de Neiva, quien se encargará de intervenir y hacer acompañamiento permanente a las diligencias que se adelanten en desarrollo del caso, adelantado por la Unidad Local de Delitos Querellables de la Fiscalía”, explicó el Ministerio Público en el comunicado.
Asimismo, solicitó a la Secretaría de la Mujer, Infancia y Adolescencia de la alcaldía de Neiva que revise la activación de la Ruta Integral de Atención a Víctimas. Deberá entonces informar las acciones que se llevarán a cabo para abordar el presunto caso de violencia de género. Esto deberá incluir a los sectores de salud, protección y justicia. Además, tendrá que brindar apoyo a la víctima durante el proceso de denuncia en contra de Vanegas y posterior a este.
La última solitud que hizo la Procuraduría estuvo dirigida al Procurador 19 Judicial II para La Defensa de los Derechos de la Infancia, la Adolescencia, la Familia y la Mujer de Neiva, quien estará encargado de “hacer seguimiento a las gestiones y actuaciones desplegadas por las autoridades competentes, para la orientación, atención y acceso a la justicia a la víctima”, enfatizó el organismo de inspección.
El relato de la víctima
En entrevista con Blu Radio, Salomé Bahamón contó los angustiantes momentos que vivió con Andrés Vanegas en la noche del 17 de junio. De acuerdo con su testimonio, las agresiones verbales empezaron cuando ella le pidió que se fueran de la discoteca en donde estaban presenciando un concierto. La situación de violencia continuó mientras se dirigían para la residencia del contralor.
“En ese trayecto me iba agrediendo verbalmente, diciéndome que como él no era uno de mis mozos, que con él no me divertía, que con él me daba mucho sueño. Empezó a gritarme, que yo era una perra, la más perra de todas, que yo salía con mi jefe y con el hijo de mis jefes”, relató Bahamón para el medio mencionado.
Al llegar a la casa, la víctima se bajó del carro y él la golpeó en varias ocasiones. Luego, para que no gritara, le metió las manos a la boca, lo cual le causó lesiones en el paladar y en la mandíbula. “Caigo en el suelo. En el piso, él se agacha y vuelve a pegarme una cachetada. Después me levanta del piso, me ‘abraza’ por la parte de mi espalda y me arrastra hacia el ascensor”, añadió la funcionaria.
Finalmente, el agresor se bajó del ascensor y, en un descuido suyo, la víctima logró cerrar la puerta, bajar al primer piso y huir.