El 27 de junio fue realizada la audiencia pública de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en el municipio de Dabeiba (Antioquia), exmilitares hablaron de su participación en ejecuciones extrajudiciales mal llamados ‘falsos positivos’. Los testimonios de los uniformados en retiro dejaron en evidencia una época oscura para el Ejército Nacional.
Tras la labor de la JEP las redes sociales encendieron el debate por los límites que sobrepasaron las instituciones de seguridad con la intención de tener mayores resultados. El sargento Ochoa quien formó parte del batallón contraguerrillas #79 y estuvo en la audiencia de la JEP señaló la continua reiteración de bajas que les solicitaban los altos mandos militares, incluyendo al entonces comandante del Ejército Nacional: “Yo no necesito litros de sangre, yo necesito carrotancados de sangre’. Era enfático y lo manifestaba por radio, dejando claro que los únicos resultados que le interesaban eran las muertes”.
Tras el debate el líder del Centro Democrático y expresidente Álvaro Uribe habló de la situación, el exmandatario que dirigió el país entre el 2002 y 2010 defendió su cuestionada política de seguridad, que según algunos expertos motivo a exigir indiscriminadamente bajas a los comandos militares.
Uribe mediante su cuenta de Twitter comentó que su política de seguridad fue diseñada e implementada para proteger a toda persona del territorio nacional independientemente sí era o no seguidor del líder del Centro Democrático. Aunque en este trino no se refirió a las ejecuciones extrajudiciales sí resaltó de su política de seguridad democrática:
“No debe haber impunidad: Ni para responsables de violación de DDHH; Ni para quienes hacen falsas acusaciones; Ni para criminales violadores de niños; Ni para expendedores de drogas en colegios; Ni para extorsionistas; Ni para asesinos y secuestradores de Fuerza Pública y de civiles. Insistamos en la seguridad democrática que protegió a seguidores y a opositores, a pesar de haber tenido traiciones y difamaciones”.
El expresidente Uribe se refirió a los falsos positivos que el Centro Democrático calificó como “fake news”
El que fuera jefe de Estado en Colombia, para los periodos 2002-2006 y 2006-2010, expresó su decepción por las recientes confesiones de oficiales del Ejército que aceptaron ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) su responsabilidad en varios casos de los mal llamados ‘falsos positivos’ en el municipio de Dabeiba (Antioquia), tras una audiencia que se llevó a cabo el martes 27 de junio en la mencionada población.
Tal fue el caso del mayor retirado Yaír Leandro Rodríguez, quien ofreció disculpas públicas por su participación en esos crímenes en la población antioqueña. Según narró el oficial “la orden de los comandantes era acabar con la guerrilla, costara lo que costara. Al punto que en la parte rural todo el que vistiera de negro, o todo el que vistiera de blanco y negro, era guerrillero y tenía que morirse”.
Durante su intervención, Rodríguez expresó que nunca pensó en las víctimas, y se refirió al caso específico de Edison Alexander Lezcano Hurtado. “Lamento ser el causante de su muerte y que ya no le pueda cantar los vallenatos en la mañana a su familia”, afirmó.
Ante estas confesiones de los oficiales en la justicia transicional, el expresidente Uribe publicó en su cuenta oficial de Twitter que era un hecho que le dolía mucho, porque él creía en los uniformados cuando le aseguraban que no habían cometido estos hechos en el país.
“Duele y mortifica que hubieran negado falsos positivos, les creímos, y ahora los aceptan; incluso la Fundación de Herbin Hoyos, qepd, defendió un caso de Dabeiba, anterior a mi Gbno. Y apoyamos esa defensa (sic)”, trinó.
El exmandatario agregó que estos hechos ensombrecían, lo que según él, fue la buena gestión de su Gobierno en cuanto a la recuperación del orden público.
Finalmente señaló que le dolía mucho que los miembros de la Fuerza Pública se hubieran prestado para perpetrar estos crímenes: “Mi afectación es mayor por mi inmenso cariño a los soldados y policías de Colombia (sic)”.