Teniente del Ejército obligó a tres soldados a comer cigarrillos y hasta su propio vómito

Por un caso de abuso de autoridad, la Fiscalía General de la Nación presentó al teniente en retiro Alfred Leoman Aguirre Moreno ante un juez de control de garantías por someter a tratos degradantes a tres militares en contra de su dignidad e integridad.

Los hechos se remontan al 25 de marzo de 2012, en un batallón del Ejército Nacional en Tunja (Boyacá), cuando los tres militares salieron al quiosco de base militar sin autorización de un oficial durante la jornada de visitas; además, los tres uniformados fueron descubiertos por un superior mientras estaban fumando.

En la noche, durante la formación, el teniente le reclamó a los tres uniformados por lo que consideró un acto de indisciplina y, según los relatos recopilados por el ente acusador, los obligó a tragarse, por lo menos, 10 cigarrillos a cada uno.

Por la ingesta del tabaco, los uniformados vomitaron y ante los ojos de sus compañeros de formación, el oficial los obligó a comerse el vómito, e incluso golpeó a uno de ellos en el pecho, por resistirse a cumplir con sus órdenes.

Posteriormente, el teniente llevó a los tres soldados a tomar una ducha con agua helada durante una hora aproximadamente y los obligó a secarse a la intemperie para que pudieran ingresar a los alojamientos de la base militar, exponiéndolos a enfermedades respiratorias y hasta a una posible hipotermia por las condiciones climáticas del territorio boyacense.

“Por todo lo anterior, un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos imputó al teniente en retiro Alfred Leoman Aguirre Moreno el delito de tortura agravada. El cargo no fue aceptado”, declaró la Fiscalía.

Son muchas las denuncias en contra de las Fuerzas Armadas de Colombia por castigos que llegan a ser torturas por parte de superiores a los soldados rasos. Uno de los más recientes casos sucedió a finales de agosto del 2022 en una unidad orgánica de la Cuarta División del Ejército Nacional ubicada en el departamento del Meta, donde un joven recluta casi es degollado por otros militares.

De acuerdo con la denuncia hecha por los familiares de Cristian José Saavedra, de 18 años, este fue torturado por un superior tras un altercado, según le dijeron los familiares de la víctima a El Tiempo. Tras la denuncia, el joven militar oriundo de Montería (Córdoba) fue incomunicado y recibió múltiples amenazas contra su integridad por parte de otros superiores y sus compañeros.

Ante el caso, la familia de la víctima tuvo que acudir al general en retiro Luis Fernando Navarro, quien luego de ver el video se comunicó con el entonces comandante de las Fuerzas Militares para informarle de lo sucedido y pedirle que protegieran los derechos de la víctima.

Otro caso de torturas en las filas del Ejército fue denunciado por el presidente de Colombia, Gustavo Petro, en 2019. Para ese entonces, el hoy mandatario era congresista y a través de sus redes sociales publicó un video de militares en un entrenamiento en el que simulaban que estaban secuestrados por el ELN.

“Esta es el denominado Laboratorio experimental de resistencia. Los golpeados son oficiales del ejército que creen que están bajo el poder del ELN, y los torturadores son soldados que se hacen pasar por guerrilleros ¿Un entrenamiento que enseña la tortura?”, publicó Petro.

Por su parte, la entonces congresista Ángela María Robledo denunció que exmiembros del Ejército confesaron que en las filas había un “laboratorio experimental de resistencia del Ejército”, donde tenían que torturar a sus mismos compañeros haciéndoles creer que eran guerrilleros del ELN.