Tiembla la festividad más importante de los caleños, luego de que se conociera en las últimas horas sobre la crisis financiera por la que atraviesa Corfecali, encargada de las ediciones de la tradicional Feria de Cali.
A menos de seis meses para celebrar la versión número 66 de la tradicional festividad, el revisor fiscal de la entidad y la Contraloría dejaron en evidencia las millonarias deudas por concepto de las celebraciones anteriores.
La tempestad dentro de la entidad habría iniciado con la renuncia de Argemiro Cortés, quien se desempeña como gerente de Corfecali, la cual no fue admitida por la junta directiva. Desde entonces, una serie de quejas y denuncias de artistas de la versión pasada sobre el pago de sus honorarios, desató una serie de investigaciones.
Según advirtió el informe del revisor fiscal firmado el pasado 30 de mayo, la entidad reportaba cuentas por cobrar a la ciudad por 4.424 millones de pesos, que corresponderían a la feria de 2021. Es decir, luego de 2 años Corfecali no habría recibido el dinero de la administración: “De acuerdo a las políticas contables de Corfecali y teniendo en cuenta que dicha fecha de vencimiento es mayor a un año la totalidad de dicha deuda debió de ser deteriorada totalmente”, se logra ver en el documento.
Adicionalmente, el texto revela que la corporación tuvo en 2022, pérdidas por 3.926 millones que dejó a Corfecali con un patrimonio neto de tan solo 447 millones de pesos. Así mismo, no se estarían recibiendo ingresos de importancia durante el 2023 que garanticen la plena ejecución de la Feria de Cali de este año.
El texto también hace referencia a las denuncias hechas por los proveedores y artistas que aún siguen esperando sus pagos por parte de la corporación. “A lo anterior debe agregarse la falta de liquidez de la entidad, lo cual no ha permitido atender el oportuno pago de sus obligaciones con proveedores, acreedores, empleados y obligaciones tributarias, situación que pone en riesgo la situación de Corfecali lo que representa una incertidumbre en materia sobre la capacidad de la entidad para continuar como empresa en marcha”, se indica en el comunicado.
Por su parte, la Contraloría de Cali también emitió un informe preliminar sobre la situación financiera de Corfecali. En el documento fechado del 9 de junio, el ente de control emitió 21 hallazgos administrativos, de los cuales 10 tienen incidencia disciplinaria, 3 incidencias penales, 5 con incidencia fiscal por más de 624 millones de pesos, y una solicitud sancionatoria.
Dentro de las actividades irregulares que menciona la Contraloría, se encuentra la ausencia de actas de reunión de la junta directiva de Corfecali, donde se habría autorizado Argemiro Cortés para contraer convenios interadministrativos por más de 3.450 millones de pesos en el marco de la preferia, así como la celebración de contratos por 14.854 millones durante la Feria, suscritos entre la Secretaria de Cultura y Corfecali. Según denuncia la entidad, sin la evidencia de aprobación de la junta directiva para llevar a cabo estas actividades, el gerente de Corfecali habría cometido faltas disciplinarias y penales.
De igual forma, la Contraloría encontró un contrato con la Secretaría de Cultura para llevar a cabo un estudio de impacto de la versión anterior de la feria, que se selló por más de 149 millones. Aunque la entidad le hizo el desembolso del total pactado a Corfecali, esta solo reporta un pago por 64 millones a la firma, del otro monto no se encontró evidencia alguna.
Otro tema que preocuparía serían los supuestos sobrecostos en el montaje de las carrozas que estarían en el salsódromo. Según los informes, Corfecali habría pagado 418 millones por un contrato que podría costar solamente 322 millones, según el ente de control. Aunque las directivas de la entidad no se han pronunciado, varios concejales y personalidades políticas han lanzado críticas a los malos manejos de la corporación que se viven desde años anteriores.