A tres días del asesinato de Juan Sebastián Cobiativa a manos de un grupo de hinchas de Millonarios, se conocen más detalles sobre uno de los casos que enlutó las celebraciones por la final del futbol profesional colombiano.
De acuerdo con una serie de videos revelados por el Ojo de la noche de Noticias Caracol, contrario de lo que habrían indicado amigos y familiares de la víctima, Juan Sebastián se encontraba armado y habría amenazado en un primer momento a sus homicidas, haciendo sonar un cuchillo contra el suelo.
Esa supuesta amenaza se presentó luego de que el grupo de aficionados de Millonarios cruzara miradas amenazantes con los suegros de Cobiativa, quienes, al parecer, lo acompañaban aquella noche.
“El chico sale del establecimiento, alcanza a uno de los familiares, empieza a empujar al señor y el señor le saca un cuchillo. El chico saca el arma blanca, empieza a hacerla sonar en el piso y después de eso voltean la cuadra (…) fue exclusivamente la suegra del occiso quien empezó todo el problema, toda la gresca, por unas miradas supuestamente que le estaban haciendo al esposo”, narró una de las testigos para el Ojo de la noche.
Dos de los implicados, Efraín Vargas y Carlos Gavilán, fueron imputados por el delito de homicidio agravado y enviados a la cárcel por un juez, a pesar de negarse a aceptar los cargos en su contra.
¿Qué pasó?
A menos de 24 horas de que las autoridades de Bogotá y Medellín felicitarán a la hinchada de Millonarios y Atlético Nacional por su “comportamiento ejemplar” tras la final del futbol profesional colombiano, empezaron a conocerse los rostros de quienes, en el balance de orden público reciben el trato de “casos aislados”.
Riñas, disturbios e, incluso, homicidios, como el de Juan Sebastián Cobiativa, de 24 años que, para pasar el trago amargo de ver a su equipo perder, decidió tomarse unas cervezas en un bar de Suba Rincón.
Sin embargo, no contaba con que se encontraría con un grupo de hinchas de Millonarios con los que pasaron de las miradas a las palabras, y de las palabras a los golpes.
“Tenía alguna rencilla con una persona. Se retiró del lugar, precisamente, para evitarlo. Una mala palabra, un mal comentario, la intransigencia de la gente”, narró para el Ojo de la noche Manuel Núñez, amigo de la familia.
Pero empeñados en continuar la discusión, los azules lo siguieron hasta la puerta y, una vez en la calle, al menos ocho personas lo atacaron con armas cortopunzantes, entre las que –según testigos– se contaban machetes.
“Fue agredido por más de ocho personas con cuchillo y machete, con sevicia se lo llevaron por delante. Acabaron con la vida de él, y no solo con la de él, sino con la tranquilidad de los familiares”, lamentó Manuel.
Juan Sebastián tenía una esposa y una pequeña de tan solo 7 años. “A él lo único que le gustaba era hacerlo reír a uno. El humor de él. A todos nos hacía salir una sonrisa”, o al menos así lo recuerdan sus amigos.
Al momento de la golpiza, según sus allegados, “lo único que tenía, porque ni botellas ni nada, sino tenía un palo de escoba, y las personas que lo estaban agrediendo (lo hacían) con cuchillo y con machete y tirando a matarlo”.
Lo dejaron tirado en el suelo, con múltiples heridas de arma blanca y “sobre las 2:30 de la mañana, cuando llegué –narró Manuel en entrevista para el medio citado– él ya estaba en el piso. Ya se encontraba parte de la autoridad competente. La Policía Nacional. Y con uno de los policías lo giramos y en la parte de atrás ya tenía una puñalada bastante profunda y ancha”.
Esa herida habría causado su muerte, cuando era trasladado de urgencia al Hospital de Suba, en medio de un hecho de intolerancia que ensombrece la fiesta futbolera, a pesar de la captura de dos de los implicados que, según las autoridades, se habría efectuado a unas cuantas horas de la tragedia.