El escritor Héctor Abad Faciolince y el ex comisionado de Paz Sergio Jaramillo se encuentran en Kiev, capital de Ucrania, a donde se trasladaron después de vivir un ataque con misiles en Kramatorsk. A menos de 20 horas del suceso, juntos contaron los detalles de los momentos de terror que vivieron junto a más de 60 personas que se encontraban en el mismo restaurante.
El hecho ocurrió sobre las 7:30 p. m. cuando ambos, junto a la periodista colombiana Catalina Gómez Ángel y la escritora ucraniana Victoria Amelina -quienes los acompañaban en el viaje-, fueron a cenar para terminar la jornada. Eligieron una pizzería en la que se reúnen personalidades, representantes de oenegés, corresponsales, entre otros.
“Llegamos en un ambiente festivo de fin de jornada y es exactamente lo contrario a lo que uno se imagina, porque todo el día está dando vueltas, está hablando con gente, todo el tiempo piensa “¿será que acá puede ocurrir algo?”. Pero llega a un restaurante y siente que está en un refugio, está en un restaurante con otra gente, con los civiles, hablando”, narró Jaramillo.
Estaban tomando cerveza sin alcohol, porque la ciudad está bajo ley seca, y ordenaron una pizza cuatro quesos, recordó Abad Faciolince. Todo el día habían recorrido la región del Donbás y llegaron incluso a Bajmut, el punto más cerca de la línea de batalla. Había tensión, porque durante el día se habían registrado ataques en los alrededores de la ciudad.
El escritor de El olvido que seremos señaló que durante el día Victoria Amelina los había llevado a una aldea muy pequeña en la que ella había conocido a un poeta que fue secuestrado, torturado y asesinado por los rusos. Amelina fue a rescatar un diario que el joven enterró para entregarlos a un museo que está a punto de publicarlos.
“De repente un sonido seco, muy fuerte, diferente a las explosiones clásicas y empieza todo a volar por el aire. Los vidrios, las vigas, una me cayó a mí en el muslo”, recordó Jaramillo. Ellos estaban en la terraza del restaurante, mientras que los que estaban dentro del edifico habrán visto el techo caer sobre ellos.
“Me levanté como a brindar con Victoria cuando brotó, yo sentí que del centro de la tierra algo brotó; pero en vez de tirarme hacia arriba, ese ruido infernal me tiró al suelo y caí. Caían vidrios, no sabía qué pasaba, estaba aturdido”, señaló Abad Faciolince.
“Vi a Héctor que estaba tirado en cuatro patas en el piso y tenía unas manchas que parecían sangre, pero en realidad terminó manchado por todas partes, pero no estaba herido. Volteé y vi a mi vecina y amiga Victoria Amelina que estaba sentada junto a mí. Ella estaba sentada, erguida y por eso fue que la golpeó atrás de la nuca algún objeto cortante de manera muy fuerte y eso fue lo que ocurrió. Ella está en cuidados intensivos y yo acá hablando con ustedes”, señaló el ex comisionado de Paz.
El escritor antiqueño terminó manchado de una sustancia negra, por lo que fue auxiliado por las personas que acudieron al lugar de los hechos. Creían que estaba herido, pero no presentó ninguna lesión física, únicamente un pitido en el oído que aún conserva.
Jaramillo dice que en el momento del estallido estaba inclinándose hacia el frente, y por eso cree que el objeto que golpeó a la escritora Amelina no lo alcanzó a él. Únicamente una viga lo golpeó en el muslo y le generó un hematoma de gran tamaño, pero se descartó que haya presentado fractura.
“Catalina me pedía perdón por haberme llevado a ese sitio y de repente veo a Amelina sentada muy recta con la cabeza un poco hacia atrás, limpia, sin sangre, sin nada, impecable, pero con los ojos cerrados y no respondía a Sergio y a Catalina, y no habría los ojos. Entendimos que algo muy grave estaba pasando. Como parecía herido, me sacaron de ahí los ucranianos en gritos que no entendía”, contó Abad Faciolince.
Todos fueron trasladados al hospital, pero dados de alta debido a que no representaban gravedad. Victoria Amelina fue trasladada a un centro asistencial de mayor especialidad y la acompaña la periodista Catalina Gómez Ángel, quien también resultó ilesa y se encuentra trabajando como corresponsal en el país ocupado por Rusia.
“En unas horas vamos a coger un tren nocturno a una ciudad más cerca de Polonia, luego un carro que nos lleva a la frontera, y cruzaremos a pie como han cruzado miles de ucranianos, porque nuestra misión de solidaridad, de información, tal vez llegó a unas profundidades excesivas que no nos esperábamos. Sergio está cojeando mucho, tiene mucho dolor, yo estoy aturdido. Catalina vive aquí. Sergio para ir a su casa y yo para volver a Colombia”, señaló Abad.
La posición frente a la diplomacia colombiana
La Oficina del Alto Comisionado para la Paz emitió un comunicado al momento de conocerse el ataque para expresar su solidaridad, pero en el que no condenó los hechos. La Cancillería lo hizo hasta el día siguiente en una enérgica nota en la que calificó de inaceptable el ataque.
Por estos pronunciamientos se ha cuestionado la posición de Colombia frente a la guerra en Ucrania, sobre lo que también se refirieron Abad Faciolince y Jaramillo, quien ha sido diplomático.
“En esta situación yo sería incapaz de ser neutral, yo veo una víctima y un verdugo, hay un señor que sostiene que Ucrania no existe, que dice que viene a desnazificar Ucrania. Estuvimos ayer con Victoria en un monumento que tiene un candelabro como figura en una fosa común que enterraron como 30.000 judíos y este señor voló el monumento en un ataque. Colombia tiene que escoger si tiene que estar al lado de esos países tan dignos como Nicaragua, Venezuela, Corea del Norte, o si quiere ser neutral creo que tampoco quedamos muy bien acompañados. Ser neutral es moralmente indefendible”, sostuvo el escritor antioqueño.
“Tenemos que pensar en los principios, el derecho internacional es lo que nos protege a todos. Entonces esto es una pregunta muy sencilla, usted está a favor o en contra del derecho internacional. En un mundo sin ley se organizan los poderosos y quedamos todos a merced. Es una pregunta muy sencilla que no tiene que ver si está a la izquierda o derecha, la soberanía es lo único que tienen en común los países de América Latina. Estamos a favor de los derechos para todos, de los derechos humanos o no”, sostuvo Jaramillo.