Bomberos rescataron a un niño de 13 años que cayó a un precipicio en Santa Marta

“Se hizo el rescate con varias unidades haciendo rapel, con cuerdas y descendiendo hacia donde se encontraba; se entablilló en la camilla, se aseguró fuertemente y se hizo la extracción del menor hasta remitirlo a una ambulancia”, comentó la autoridad de rescate

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En abril de este año se vivió algo similar, también en Santa Marta, cuando una malla de protección evitó que un niño cayera de un edificio perteneciente al conjunto residencial Venecia
En abril de este año se vivió algo similar, también en Santa Marta, cuando una malla de protección evitó que un niño cayera de un edificio perteneciente al conjunto residencial Venecia

Tras caer de un acantilado, un menor de 13 años de edad fue rescatado por las autoridades en Santa Marta. Según informaron medios de comunicación locales, los hechos ocurrieron en el sector conocido como El Boquerón. Los bomberos que llegaron a atender la emergencia tardaron más de una hora y media adelantando las acciones necesarias para salvar al niño.

“Iba caminando y de repente vi que se cayó. Lo que logré observar fue que se partió la cabeza, se lastimó un brazo y una pierna”, expresó, Brayan Guerrero, un joven que pasaba por la zona y que presenció el momento exacto en el que el adolescente, identificado como Nerwin Araque, cayó. Información señala que el menor es de nacionalidad venezolana.

“No sabía qué había sucedido, ya que el menor llevaba solo algunos minutos de haber salido de su casa y s}me enteré del accidente por el llamado de vecinos”, comentó la madre del menor. Hasta el lugar llegó, para atender la situación, el cuerpo de voluntarios de Bomberos de Santa Marta.

“Se recibe un llamado de emergencia por la red de apoyo, la móvil de servicio se desplaza al sitio y efectivamente un menor de edad, con fracturas en su cuerpo, es rescatado por unidades nuestras en ese sector de bastante riesgo (...) se hizo el rescate con varias unidades haciendo rapel, con cuerdas y descendiendo hacia donde se encontraba; se entablilló en la camilla, se aseguró fuertemente y se hizo la extracción del menor hasta remitirlo a una ambulancia y desplazarlo a un puesto de salud”, dijo un oficial de los Bomberos de la ciudad.

“Este menor se encontraba en una zona bastante prohibida, digámoslo así, por el sector; son pendientes peligrosas, no es sector para bañistas. No pueden estar estos menores solos, ni estar por esos sitios que no son recomendados”, añadió la autoridad.

“Se hizo el rescate con varias unidades haciendo rapel, con cuerdas y descendiendo hacia donde se encontraba; se entablilló en la camilla, se aseguró fuertemente y se hizo la extracción del menor hasta remitirlo a una ambulancia”, comentó la autoridad de rescate
“Se hizo el rescate con varias unidades haciendo rapel, con cuerdas y descendiendo hacia donde se encontraba; se entablilló en la camilla, se aseguró fuertemente y se hizo la extracción del menor hasta remitirlo a una ambulancia”, comentó la autoridad de rescate

En abril de este año se vivió algo similar, también en Santa Marta, cuando una malla de protección evitó que un niño cayera de un edificio perteneciente al conjunto residencial Venecia. El niño, de tres años de edad, se encontraba jugando en el balcón de su residencia.

“Momentos de pánico pasaron residentes del conjunto Venecia en Santa Marta al darse cuenta que un niño estaba a punto de caerse de un balcón. De no ser por la malla de protección que instalaron los padres, la tragedia habría sido inminente”, informó Roger Urieles, corresponsal en Santa Marta el diario El Tiempo.

En febrero, a su vez, en Santa Marta se reportó el fallecimiento de un menor que cayó, de manera accidental, en un horno vegetal clandestino. Los hechos se dieron en el barrio 20 de Octubre, cuando el niño se encontraba caminando sobre escombros y arena que impedían ver el horno. Según el parte médico, el menor sufrió quemaduras en todo su cuerpo.

Hay un lote donde tiran escombro y esta vez tiraron unos químicos. Eso se prendió por abajo y se metió la señora (la mamá de la víctima) con el pelao a buscar leña; el niño brincó y cayó a la loma donde estaba el horno. Era una loma falsa y abajo estaba la candela. Se ha ido ese pelao hasta la altura de la tetilla (...) se le quemaron todos los genitales”, dijo una persona que presenció la tragedia.

Se está dando una práctica de hornos improvisados, donde estarían fabricando carbón vegetal, otra situación que sería preocupante en la eventualidad de que sea así (...) Nosotros conocimos de esta situación y estamos a la espera de investigaciones que están haciendo las autoridades competentes con la finalidad y articular la intervención”, aseguró Edwar Orozco, personero de Santa Marta, al informar, el inicio de las indagaciones acerca de esas prácticas clandestinas que ponen en peligro a la comunidad.

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