La Unidad Nacional de Protección (UNP) confirmó que después de haber hecho una valoración de inminencia en el riesgo del embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, se determinó no aumentar el actual esquema de seguridad que tiene el diplomático.
Del mismo modo, como lo informó La FM, solo habrá algunos pequeños ajustes en la seguridad de Benedetti y las medidas de protección se harán extensivas a su familia, lo que quiere decir, que su núcleo familiar podrá hacer uso de los carros blindados y los escoltas que tiene asignados.
La entidad aclaró en este mismo medio que el esquema del embajador Benedetti, como el de otros embajadores, iba a ser disminuido en las próximas semanas, en razón a que los diplomáticos no tienen medidas tan fuertes de protección, porque su trabajo es fuera del país y eso reduce los riesgos en materia de seguridad, pero eso ya no ocurrirá en su caso.
Vale señalar que la Fiscalía General de la Nación había solicitado un mejoramiento del esquema de seguridad del embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, luego de que el funcionario denunciara amenazas contra él y su familia.
Por eso la UNP avisó a la Fiscalía General y esa entidad determinará si vuelve o no a llamar a Benedetti a declarar dentro del proceso penal que está adelantando luego del escándalo que estalló en torno a la ex jefe de gabinete del Gobierno, Laura Sarabia y el supuesto ingreso de algunos dineros a la campaña presidencial.
La extensión de Benedetti en su cargo
En primera instancia se había informado que Benedetti continuaba en el cargo hasta el 23 de junio por determinación del Ministerio de Relaciones Exteriores, luego de que el presidente Gustavo Petro anunciara el 2 de junio que tanto Laura Sarabia como el embajador en Venezuela debían salir de sus cargos mientras avanzaban las investigaciones.
La renuncia fue aceptada el 6 para hacerse efectiva hasta el 23, pero Benedetti le dijo a la Cancillería que tenía muchos asuntos pendientes que no podía concluir para hacer la entrega del cargo en la fecha establecida. De esta manera se decidió que continúe en su cargo hasta el 19 de julio, como quedó establecido en el decreto 1002 de 2023, firmado el 20 de junio.
El 23 de junio, Benedetti estaba citado a la Fiscalía para atender una diligencia de declaración jurada por la presunta financiación ilegal de la campaña de Petro a la presidencia. Aunque asistió y se encontró con el fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia, se pospuso la entrega de su testimonio.
“El exembajador señaló que interpondrá la denuncia por el delito de amenazas tan pronto recopile elementos de prueba suficientes para soportar el tipo de intimidación que ha recibido”, informó la Fiscalía.
Posteriormente, se conoció un documento firmado por Benedetti y sus abogados en el que decía no haber sido citado oficialmente, sino a través de los medios de comunicación. Por medio del escrito invocó además su derecho a guardar silencio para no incriminarse porque consideraba que en la investigación en que era citado aparece como indiciado.
Vale señalar que la Corte Suprema de Justicia abrió otra investigación contra Benedetti por presunta corrupción electoral. Este proceso se centra en su candidatura al Senado en 2018 por interceptaciones en las que se oyeron menciones de presunta compra de votos en el municipio de Maicao en La Guajira.
Algunos recuerda que para los procesos ante la justicia es clave la calidad diplomática de Armando Benedetti. Si mantiene su nombramiento como embajador, lo reviste un fuero que le impide a las autoridades judiciales avanzar en su contra, pero una vez quede en firme su renuncia, se podrán reactivar las actuaciones correspondientes como las citaciones.