El alcalde de Lérida (al noroccidente del Tolima), Marco Antonio Ospina, denunció que estafadores estarían profanando tumbas en el cementerio municipal para sacar los restos de los difuntos y revender sus lotes, por 300 mil pesos.
Así lo habría dado a conocer, en una entrevista concedida a Blu Radio: “En el cementerio nos encontramos con una situación difícil y complicada. Había unos personajes que dejó la administración anterior, quienes vendían los lotes sin ninguna escritura, solo con recibos de 300, 400 y 500 mil pesos”.
De acuerdo con el mandatario, se trataría de la misma banda dedicada a revender lotes que conseguían deforestando la parte alta del municipio, meses atrás. De ahí que hiciera un llamado a la comunidad, para que no siga cayendo en sus engaños, mientras intenta detener su actuar criminal que mantiene horrorizada a la comunidad religiosa de Lérida:
“Nos hemos visto obligados a iniciar un proceso para sacarlos de ahí y comenzar a trabajar de la mejor manera. Había una señora que aparentemente tiene el dominio del lugar desde hace más de 30 años, y otro personaje que había estafado a muchas personas vendiendo lotes”.
La antigua administración, denuncia Ospina, habría descuidado el cementerio a tal punto que la Secretaría de Salud del departamento quería cerrar el cementerio, a falta de una morgue en funcionamiento, pero desde su llegada al cargo, se han invertido 300 millones de pesos para reabrirla y mantener el campo santo en condiciones apropiadas.
De hecho, presentó un proyecto ante el Concejo, entre otras cosas, para acabar con la aberrante práctica con la que “sacaban los restos y los dejaban en lugares dispersos para poder obtener los terrenos y comercializarlos”.
“Pero –según dijo– no entendieron”, así que “la política y los recursos se están destinando a otros sectores”, mientras siguen presentándose denuncias de familias que llegan a visitar a sus muertos y se encuentran con una tumba vacía u ocupada por otra persona.
La joven en Arauca cuya tumba ha sido profanada en tres ocasiones
El 10 de marzo del 2022 fue asesinada Karen Yessenia González Fuentes, de 33 años, en el departamento de Arauca. La odontóloga, que fue víctima de un ataque sicarial, mientras se movilizaba con su esposo en una motocicleta, por el municipio de Saravena, sigue siendo agredida, aún si vida, por parte de quienes se han dedicado a profanar su tumba, de acuerdo con las denuncias de la familia.
El 15 de octubre, dicen sus allegados, ocurrió el primer hecho. Para ese momento el ataúd fue atacado por desconocidos que rompieron el vidrió que dejaba ver, a través de él, la cara de Yessenia. Tres días después, el 18 de octubre se presentó un segundo hecho y el más reciente fue registrado el 29 de enero de este año (2023).
“Extrajeron algunos de los huesos de los pies para proceder a realizar lo que, al parecer, podría ser un ritual de brujería, desconociendo el por qué y para qué ¿Y saben qué es lo más doloroso?, que los asesinos no solo profanaron su tumba en tres ocasiones, sino que en la última vez dejaron una especie de regalo que decía ‘con cariño’. Se siguen burlando del dolor de la familia”, denunció una amiga de la familia, a través de su cuenta de Twitter.
“Se han radicado derechos de petición para informar cómo va el desarrollo de la investigación, no obstante, no ha existido respuesta por parte de la Fiscalía y solamente ha habido dilatación por parte del fiscal encargado”, añadió la denunciante, quien, al igual que la familia, protesta por la falta de cuidado de quienes custodian el campo santo en el que reposan los restos de Karen.