Cayeron Los Buscadores, señalados de perpetrar múltiples secuestros y extorsiones en Boyacá y Meta

Los sindicados aprovechaban los perfiles que en redes sociales publicaban ciudadanos que ofrecían servicios como acarreos, venta de alimentos o trabajos de ornamentación para contactarlos y convertirlos en sus víctimas

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Las capturas de los sindicados se registraron en Tunja, Sogamoso, Yopal y Flandes. Foto: Fiscalía General de la Nación
Las capturas de los sindicados se registraron en Tunja, Sogamoso, Yopal y Flandes. Foto: Fiscalía General de la Nación

Una operación que realizaron en conjunto agentes de la Fiscalía General de la Nación y del Gaula de la Policía Nacional permitió la captura y posterior judicialización de nueve presuntos integrantes de una de las bandas criminales con más poder en Boyacá y Meta, departamentos en los cuales perpetraron múltiples delitos.

La organización, autodenominada como Los Buscadores, sería responsable de varios hurtos, secuestros y extorsiones en contra de los habitantes de algunos municipios, en los que las autoridades tenían bajo la mira a los integrantes del grupo que delinquía desde hacía varios meses, cuyos miembros fueron detenidos por las autoridades.

Los sindicados aprovechaban los perfiles que en redes sociales publicaban ciudadanos que ofrecían servicios como acarreos, venta de alimentos o trabajos de ornamentación para contactarlos y fijar puntos de encuentro utilizando la fachada de que iban a necesitar de su asistencia para solucionar problemas varios.

Luego de que se registrara el encuentro, los criminales obligaban a sus víctimas a subir a un automóvil para ser trasladados a zonas despobladas y boscosas, donde eran retenidas y atadas mientras que los delincuentes contactaban a sus familiares para exigirles altas sumas de dinero con el fin de que fueran liberados.

Los criminales amenazaban con asesinar a sus víctimas en caso de que no les respondieran con el dinero solicitado, en hechos que eran coordinados por Róbinson Mauricio Rodríguez, alias Cachetes, que permanece recluido en un centro penitenciario pagando una condena por perpetrar un atentado años atrás, según indicó la Fiscalía General de la Nación.

“El posible responsable de coordinar los hechos delictivos y las exigencias de dinero sería Robinsón Mauricio Rodríguez, Alias Cachetes, que para la fecha de los hechos se encontraba privado de la libertad en la cárcel El Barne en Combita (Boyacá), por su participación en un atentado contra dos policías en Yopal (Casanare)”, indicó el ente acusador.

De igual forma, la Fiscalía indicó que tiene en su poder nueve denuncias que involucran a los sindicados, que permanecen bajo el poder de las autoridades, por delitos que habrían cometido en los municipios de Toquilla, Santa Rosa de Viterbo, Iza, Duitama, Chivatá (Boyacá) y en Granada (Meta).

Uno de los hechos por los que puntualmente la Fiscalía procedió con las capturas se registró el 21 de marzo de 2023, cuando un ciudadano fue contactado para realizar un trabajo de ornamentación en zona rural de Granada (Meta) por parte de un desconocido que lo contactó a través de redes sociales.

Una vez la víctima llegó al punto de encuentro, fue retenido por hombres que lo obligaron a entrar a un vehículo y lo agredieron físicamente para después llevarlo a una zona alejada del casco urbano del municipio. Desde allí establecieron contacto con los familiares del sujeto y le pidieron la cifra de 12 millones de pesos por su liberación, suma que finalmente pagaron.

Por otra parte, las autoridades tenían conocimiento de otro caso similar que se registró en el Páramo La Chorrera del corregimiento de Toquilla (Boyacá), donde un ciudadano fue retenido por delincuentes luego de haber sido contactado para un falso acarreo, en una situación muy similar a la que se presentó en Granada (Meta).

El hombre, del cual la Fiscalía General de la Nación se reserva su identificación, fue ingresado a un automóvil en el que los delincuentes lo transportaron a una zona no muy alejada del lugar que habían fijado para encontrarse. Una vez amarrado y completamente indefenso, el sujeto le dio el contacto de uno de sus familiares a los criminales que procedieron a llamarlo para amenazarlo con la muerte de la víctima en caso de no pagar 8 millones de pesos por su liberación, los cuales terminaron pagando.

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