El reinado del folclor, por las fiestas de San Pedro en El Espinal, Tolima, vuelve a estar en el ojo del huracán, después del colapso de una gradería, en 2022, durante una corrida de toros. Aunque, esta vez, por cuenta de las condiciones climáticas que deben soportar los animales que forman parte de los festejos.
Y es que, debido a la creciente ola de calor, no solo han sido registrados desmayos entre el público. Recientemente, un caballo se desplomó durante una cabalgata, por aparente deshidratación.
Así lo habrían denunciado algunos de los asistentes y la Fundación Voces de la Naturaleza, a través de redes: “Es aberrante desde cualquier punto de vista. Un equino se desploma en plena cabalgata, evento con la venia de la Alcaldía de El Espinal, bajo la evidente falta de inspección, control y vigilancia de la Policía Nacional de Colombia. En este momento, este pobre animal lucha entre la vida y la muerte, y gracias al apoyo de dos maravillosas médicas veterinarias particulares, están intentando salvarlo del shock que está sufriendo el animal (aunque sabemos que no sobrevivirá)”.
De no ser por uno de los equipos de logística y algunos asistentes a la cabalgata, el equino no habría podido levantarse de nuevo. De ahí que, el representante legal de la fundación, Jhoan Manuel Barrero exigiera en entrevista para Blu Radio, la no realización de la siguiente cabalgata, programada para el domingo 2 de junio:
“Exigimos la no realización de la cabalgata de este domingo 2 de Julio en el municipio del Espinal – Tolima, no queremos un caballo más colapsado no queremos más maltrato animal y no queremos que un acto de crueldad lleno de sadismo represente la verdadera cultura del San Pedro en El Espinal”.
Y es que, “El veterinario de la alcaldía, el Dr. Giovanni, también está llevando a cabo intervenciones clínicas y de atención para mejorar las condiciones y lograr una total recuperación del equino”, según Luis Alberto Leal, médico veterinario de la Dirección Administrativa de Salud Municipal, pero, aún así, las condiciones, al menos con la organización actual, no parecen propicias.
A la cárcel los responsables de la muerte de dos caballos que eran utilizados como medio de transporte
Dos hombres involucrados en episodios de maltrato animal en contra de una yegua y un caballo, fueron presentados ante un juez de control de garantías, en la tarde del domingo 23 de abril, de acuerdo con el fiscal coordinador del grupo Gelma, Alejandro Gaviria.
En ambos casos, los animales utilizados como medio de transporte murieron en medio de prácticas cuestionables que hubieran podido evitar sus supuestos cuidadores, que ahora tendrán que responder ante la Ley.
En un comunicado el ente investigativo señala que “La contundencia del material probatorio presentado por fiscales del Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma) permitió judicializar a dos hombres que, en hechos distintos, habrían causado la muerte de caballos en Yopal (Casanare) y Chigorodó (Antioquia)”.
Uno de los responsables fue imputado por el delito ‘maltrato animal agravado’, luego de sobrecargar a un equino que, lamentablemente, terminó falleciendo de un infarto:
“El 13 de septiembre de 2022, Carlos Alberto Silva Roldán, al parecer, sometió a un caballo utilizado como vehículo de tracción animal a condiciones que no podía soportar, como exceso de carga y largos desplazamiento en medio de altas temperaturas. Finalmente, el equino se desplomó en vía pública de Chigorodó (Antioquia)”.
Mientras, en un segundo hecho –también tipificado como maltrato animal agravado–, un aficionado de los paseos en caballo presionó hasta el cansancio a una yegua que terminó muriendo, al igual que su bebé, en un trágico accidente:
“El 10 de diciembre de 2021, en medio de una cabalgata en Yopal (Casanare), Erik Jonathan Figueredo Niño habría golpeado y halado fuertemente del freno a una yegua que tenía cinco meses de gestación. Producto de esta acción, el animal cayó al piso, se golpeó la cabeza con un andén y perdió la vida”, por lo que tendrían que enfrentar una pena inicial de 12 a 36 meses en prisión, que podría aumentar, dependiendo de las causas que llevaron a la muerte de ambos animales.