El país no olvida la lucha titánica de cuatro niños indígenas en medio de la espesa selva del Guaviare por sobrevivir durante 40 días. Tampoco pasa por alto el inmenso esfuerzo de más de 300 activos entre uniformados del Ejército, integrantes de comunidades indígenas, personal humano y canino rescatista que lograron encontrar a Lesly, de 13 años, Soleiny, de 9, Tien de 4, y Cristin, de 1 año.
El júbilo de aquel 9 de junio se ha transformado en sorpresa e, incluso, estupefacción al ser revelados presuntos detalles de Manuel Miller Ranoque, padre y padrastro de los niños extraviados en el Guaviare.
Los señalamientos indicarían que Miller Ranoque sometía a abusos a una de las menores y a agresiones a los otros niños; incluso, los abuelos maternos de los niños solicitaron que no le dieran la custodia al hombre que también estuvo integrando la búsqueda de Lesly, Soleiny, Tien y Cristin en la Operación Esperanza.
Entre las denuncias al padre de los menores están las de integrantes de la comunidad indígena que aseguran que Miller Ranoque ‘debería estar en la cárcel, además de respaldar las versiones de intento de abuso por parte del padrastro a la niña mayor.
Precisamente en la emisión del 25 de junio del programa Los informantes, de Caracol, varios integrantes cuestionaron al padre de los niños, uno de ellos fue el gobernador de la comunidad indígena Wilson Castro quien resaltó los maltratos a los que habría sido sometida la familia por parte de Miller Ranoque:
“Ese señor ya daba indicios de una vida desordenada. Él se tomaba sus tragos y reaccionaba violento, muy violento. Se pavoneaba diciendo que tenía dos mujeres. Vecinos fueron testigos de una golpiza que él le dio a la mamá de los niños, la agredió con machete. Había intentado abusar de la hija mayor de Magdalena”.
Otro de los líderes indígenas que cuestionó duramente al padre de los menores fue Carlos Aguirre, quien aseveró que las supuestas amenazas que le había hecho las disidencias de las Farc a Miller fueron una excusa para huir de sus responsabilidades, -cabe aclarar que el mismo grupo criminal aseguró no tener ningún tipo de amenaza en su contra-. De igual manera resaltó el líder huitoto al programa de televisión que el padre de los menores debería estar pagando una condena:
“Para nosotros como pueblo indígena, él debería estar pagando la condena en una cárcel, él cometió un delito en el resguardo”.
Otro integrante de la comunidad indígena que prefirió no revelar su nombre señaló el riesgo que representaría para los menores estar nuevamente bajo la custodia de Miller Ranoque, y al igual que Aguirre, afirmó que Ranoque se trasladó a Bogotá solamente para evadir sus responsabilidades.
“Sabemos bien el recorrido del padre, no sería bueno darle la custodia al padre por los delitos que ha cometido (...) Fue intento de violación contra la hija. Él tenía un castigo y se fue para no cumplirlo”, comentó a Los Informantes.
Es de recordar que el padre de los menores ya se ha defendido en anteriores ocasiones de los señalamientos, en diálogo con el diario El Tiempo, Ranoque salió del paso de las acusaciones asegurando que la familia materna de los niños solo quiere quitarles a los menores para lucrarse económicamente a través de ellos. “Ellos quieren llevarse a los niños, para por medio de los niños estar pidiendo recursos, estar haciendo desorden. Porque eso es lo único que saben hacer”.
Respecto a todo el incidente desatado ha resaltado la subdirectora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Adriana Velásquez:
“En este momento todas las denuncias, los hechos y las acciones de verificación son objeto de análisis por parte de la defensora de familia asignada por el Icbf desde la Dirección Regional de Bogotá y guarda estricta reserva. No nos podemos manifestar sobre ese tema”, añadiendo a la opinión pública para que les brinden privacidad a los menores mientras se les adelanta todo el proceso de restablecimiento de derechos.