Funcionarios de la Procuraduría General de la Nación ingresaron a la Presidencia de la República para buscar unos documentos que solicitó respecto a las presuntas escuchas ilegales y prueba de polígrafo contra Marelbys Meza. Estas serían pruebas para la indagación disciplinaria por el caso que rodea a la exjefa de gabinete Laura Sarabia.
La inspección se realizó en las oficinas del Dapre que dirige Carlos Ramón González. De esta oficina dependen la jefatura de gabinete, la dirección de protección presidencial y las coordinaciones que han sido cuestionadas en medio de los procedimientos irregulares que se habrían efectuado contra las empleadas del hogar de Sarabia por un robo en su vivienda.
La Procuraduría informó que la inspección hace parte de la indagación preliminar iniciada contra Laura Sarabia y otros funcionarios por determinar “por las presuntas irregularidades presentadas al someter a la prueba del polígrafo a la señora Marelbys Meza”. Sin embargo, se desprende de una ausencia de respuesta por parte del Dapre al Ministerio Público.
“Después de solicitar una serie de documentos el Dapre no no lo allegó. Hoy vengo a buscar los documentos que estamos esperando, recibimos parcialmente una información, pero a hoy no hemos podido completarla, en consecuencia hemos decidido iniciar una inspección disciplinaria para poder recaudar los documentos”, señaló Sonia Téllez, procuradora primera delegada para la Vigilancia Administrativa.
Esa información es clave para poder avanzar en la indagación disciplinaria que fue abierta desde el 29 de mayo. A partir de esos documentos se evalúan los hechos, si dan lugar a la apertura formal de una investigación y para determinar quiénes serían los responsables de las faltas que se identifiquen al determinar la existencia de irregularidades en los procedimientos denunciados.
“La diligencia tiene como objetivo recaudar material probatorio que había sido solicitado por el órgano de control al momento de abrir la indagación y no ha sido remitido a la Procuraduría”, señaló el Ministerio Público, que agregó que sus funcionarios también visitarán las dependencias de los funcionarios a cargo que consideran que pueden ser útiles para la diligencia.
La Procuraduría aclaró que la prueba de polígrafo que indagan se habría hecho en el edificio Galán, adscrito a la Presidencia de la República, el 30 de enero de 2023. Lo que han conocido señala que Marelbys Meza, entonces niñera de los hijos de Sarabia Torres, fue llevada allí por escoltas de la jefa de gabinete para “establecer si había hurtado un dinero en efectivo de la vivienda de la funcionaria”.
La Casa de Nariño fue vistada el 30 de mayo por funcionarios de la Fiscalía que concluyeron después que los teléfonos de Meza y Fabiola Perea, también empleada, habían sido intervenidos aparentemente de forma ilegal. Además, que al teléfono de la exniñera se le realizó una copia espejo en las instalaciones de protección presidencial.
Sarabia ya rindió declaración ante la Fiscalía por el robo en su vivienda y señaló que la suma perdida fue de 7.000 dólares en efectivo que se encontraban en una bolsa dentro de una maleta. Según dijo, en el paquete también había documentos de su trabajo, estos serían los que llevaron a activar los mecanismos de seguridad de la Casa de Nariño.
También compareció el coronel Carlos Alberto Feria, jefe de seguridad de la Presidencia, quien señaló que fue informado del robo por la escolta de Sarabia. Tras conocer los hechos, habría llamado al teniente coronel Óscar Dávila, de la Protección Anticipativa de la Casa de Nariño, a quien le pidió ponerse al frente de la situación. El uniformado atendió a los agentes del CTI que realizaron una inspección en el edificio Sendas y dos días después se suicidó.