Más de 150 hombres de las Fuerzas Militares y 70 integrantes de los pueblos indígenas de la Amazonía colombiana hicieron parte de la Operación Esperanza, que logró el milagroso rescate de los cuatro menores que sobrevivieron al accidente aéreo reportado en las selvas de Guaviare desde el lunes 1 de mayo.
Tanto efectivos de la fuerza pública como los integrantes de aquellas comunidades fueron condecorados por el Gobierno nacional durante el lunes 26 de junio. En la ceremonia, el presidente Gustavo Petro resaltó el heroísmo de los efectivos y las organizaciones indígenas inmersos en la espesa selva por más de un mes.
“Juntando fuerzas institucionales, nacionales, estatales, públicas, civiles, y militares con la espiritualidad indígena y su propia sabiduría sobre la selva, podríamos tener un éxito que no tenía otro nombre que la vida, más allá de las medallas que son simbólicas”, mencionó el mandatario en el acto de reconocimiento llevado a cabo en Casa de Nariño.
“Los militares con los satélites y los ancestros con el yagé encontraron la vida en medio de la vida”, agregó Petro sobre el rescate de los cuatro niños uitoto en medio de la selva.
Nicolás Ordóñez y Edwin Manchola, líderes de la comunidad de Araracuara y quienes tuvieron el primer contacto con los menores tras su hallazgo, recibieron la Orden de Boyacá. Por su parte, al general Pedro Sánchez, comandante del grupo de Operaciones Especiales, le fue otorgada de manos del primer mandatario la orden militar Gran Cruz por su persistencia en las semanas que duró la búsqueda de los hermanos Mucutuy.
En medio de la ceremonia, también hizo un llamado tanto a las instituciones como a la ciudadanía en general para tener un mejor relacionamiento con los pueblos indígenas, tomando como ejemplo las labores conjuntas entre estas comunidades y los militares en el rescate con vida de los niños. Sumado a eso, enfatizó en el cuidado de la Madre selva “si queremos seguir vivos”, así como en la preservación de las comunidades ancestrales, principales defensoras de esos territorios.
La madre de Wilson recibió condecoración por la valentía del canino
La Operación Esperanza no concluyó con el rescate de los menores. Tras su hallazgo el viernes 6 de junio, se conoció que el canino de rescate aún continuaba en la espesa selva luego de ayudar al Comando Conjunto a encontrarlos. En repetidas ocasiones, el general Helder Giraldo dio la orden de continuar con los trabajos.
“Ninguno se queda atrás, he ordenando mantener las labores de búsqueda”, enfatizó el comandante de las Fuerzas Militares durante junio. Pese a las pocas probabilidades de encontrarlo la perra de nombre Drugia recibió una condecoración simbólica a nombre de su cría.
En el acto de reconocimiento también fue exaltada la labor de la Aeronáutica Civil, las unidades de Víctimas y Restitución de Tierras, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) y la Unidad Administrativa Especial Parques Nacionales de Colombia. También fue rendido un homenaje a las personas que fallecieron en el accidente aéreo: Magdalena Mucutuy (madre de los niños); el piloto Hernando Murcia y Hernán Mendoza Sánchez, tercer ocupante.
También participaron el ministro de Defensa, Iván Velásquez; el general Giraldo; el comandante del Ejército, general Luis Ospina; el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares, general José Joaquín Amézquita; el director de la Policía, general William Salamanca, y los comandantes de la Armada y la Fuerza Aérea, general Francisco Hernando Cubides y Carlos Fernando Silva.
La ceremonia contó con la presencia del soldado profesional Anderson Vargas, binomio de Wilson, en compañía de Drugia, pues se anunciaría en los próximos días que la operación para salvar al canino será detenida debido a falta de rastros para encontrarlo.