El nuevo título que alcanzó Millonarios en el fútbol profesional colombiano el sábado 24 de junio sigue retumbado en todos el país, y hasta a nivel internacional, ya que el triunfo del club bogotano, frente a su más grande rival, Nacional de Medellín, fue celebrado en Costa Roca por el defensa central del equipo embajador, Juan Pablo Vargas, que se encuentra en Centroamérica en la concentración de la selección de su país.
En redes sociales se hizo viral una grabación en la que el jugador tico, junto con sus compañeros costarricenses, sigue los pormenores de los penaltis entre los dos clubes, que le permitieron a Millos obtener su título 16 en el fútbol profesional colombiano.
El jugador que ha sido clave en la campaña de este semestre, sin embargo, fue una importante baja para el equipo azul, luego de que fuera convocado por el onceno centroamericano para los partidos amistosos que jugarán por fechas FIFA.
Y desde el Campín también lo recordaron sus compañeros, entre ellos el capitán albiazul David Macalister Silva, que ondeó la camiseta que lleva el número 3 de la selección centroamericana y que utiliza el defensa embajador.
Entre tanto, hubo desquite por parte de Ómar Vásquez, exjugador de Millonarios quien formó parte del equipo que le dio la estrella 14 en 2012 al equipo bogotano. Precisamente, hace 11 años el mediocampista erró uno de los penaltis con los que se definió el ganador de la liga ese año.
Sin embargo, su hermano Larry, el héroe de la jornada junto con Andrés Llinás quien logró el empate frente a Nacional, fue el encargado de anotar el gol del último cobro desde los once pasos que le permitió a los embajadores quedarse con este nuevo título frente a su más duro rival en el fútbol colombiano.
“Cobré y lo bote, si me lo vuelven a colocar en otra final, vuelvo y lo cobro… A la hora de patear un penalti al final es de decisión, no dudar, al haber dudado fue lo que me llevó a errar el penalti, le pegue al lado de no había decidido”, contó en una entrevista que concedió a la emisora Antena 2 en 2020.
En un partido de infarto, que quedó igualado por la mínima diferencia, los dos equipos tuvieron que definir quién sería el nuevo campeón del fútbol profesional colombiano en una tanda de penales, que hicieron más dramático el encuentro.