Luego de que Medicina Legal y la Fiscalía General confirmaron que el coronel Óscar Dávila falleció tras suicidarse en la camioneta en la que viajaba el pasado 9 de junio en Bogotá, se conocieron imágenes inéditas de sus últimos instantes de vida antes de dispararse en la cabeza con una pistola.
La “ventana de vida”, como el ente acusador llama a los últimos minutos en los que estuvo viva la víctima, se conocieron en un video que reveló el informativo Noticias RCN en las últimas horas.
En las imágenes se confirma el recorrido que hizo el fallecido uniformado, que pertenecía a la inteligencia de la Casa de Nariño, desde Chapinero hasta Teusaquillo donde, finalmente, se disparó.
Antes de llegar al fatal desenlace, tal y como lo narró la vicefiscal Martha Mancera, el conductor del vehículo se bajó de la camioneta para comprarle una soda a Dávila. Tan pronto regresó, vio al coronel en aparente tranquilidad y fue ahí cuando atentó contra sí mismo con una pistola que, de acuerdo a los médicos forenses, le atravesó todo el cráneo, salió por uno de los extremos, y terminó en el techo de la camioneta Nissan Frontier de placas FWX914.
Previo a recibir la bebida, el expolicía de la Presidencia de la República, que resultó involucrado en el escándalo de las chuzadas de Laura Sarabia a su exniñera, miraba insistentemente el automotor antes descrito. Según la Fiscalía, Dávila se disparó con el arma de su conductor, quien recientemente también reveló que vio el momento exacto en el que el coronel se quitó la vida.
“El coronel ya con el arma en la mano, le pronuncia, se despide, y de manera inmediata se dispara en la cabeza”, narró la vicefiscal Mancera, quien no dejó asomo de dudas de que el policía adscrito a la Casa de Nariño se quitó la vida de un disparo.
“En el lado derecho hay una herida de 4 x 2,8 centímetros. La herida es irregular porque el arma se puso en contacto con la zona dejando residuos de pólvora en la parte externa del cráneo, y en los tejidos blandos alrededor del cuero cabelludo”, fue el dictamen de Medicina Legal.
En las imágenes del noticiero nacional se confirman varios de los hechos que los funcionarios del ente acusador, y los físicos y médicos de Medina Legal, narraron esta semana sobre el cruel desenlace del policía salpicado en el llamado Watergate del presidente de Colombia, Gustavo Petro.
Así fueron sus últimos minutos de vida:
Hacia las 5:40 p. m. del 9 de junio, Óscar Dávila fue captado en video cuando entró a la casa de un familiar que vive en la carrera 8 con 65, en Bogotá. Allí, de acuerdo con el relato del ente acusador, ingresó para sacar carne del horno.
Casi 20 minutos después, Dávila salió de ese lugar junto a su familiar, se montó en la camioneta y se dirigió a otro sector de Bogotá: el frente del conjunto residencial donde vivía junto a su familia en la la calle 22 bis # 48, en la localidad de Teusaquillo.
Cuando el carro en el que se movilizaba pasó por el centro de convenciones Corferias, de acuerdo con la vicefiscal Martha Mancera, eran las 6:10 p. m. El coronel llamó a su esposa, Pilar Ibarra Lancheros, y le dijo que en unos 10 o 15 minutos se verían, porque estaba próximo a llegar. No fue así.
Dice la Fiscalía que, hacia las 6:13 p. m., el hombre recibió la llamada de una periodista de la revista Cambio. Pero, según describió la funcionaria del ente imputador, no logró “recibir respuestas”.
A las 6:16 p. m., la camioneta Nissan en la que se movilizaba pasó por el conjunto residencial. Finalmente, se parqueó en el lugar para, después, salir del vehículo y entrar a un supermercado con el fin de comprar una bebida. Habían transcurrido unos cuantos segundos.
Hacia las 6:18 p. m., las imágenes muestran a Dávila con la botella de soda en la mano mientras se sube a la camioneta, pero no cierra la puerta. Ocurre el fatal desenlace.