César Chaparro fue el periodista escogido por Noticias Caracol para realizar en Guaviare el cubrimiento de la búsqueda de los niños desaparecidos en la selva, tras accidentarse la avioneta en la que viajaban con su madre y dos personas más.
Y aunque la historia tuvo un final feliz, en parte, pues los hermanos Mucutuy fueron hallados con vida, el comunicador tuvo varias experiencias paranormales mientras realizaba allí su trabajo.
De acuerdo con lo expuesto por el propio César Chaparro, el primer suceso ocurrió cuando las Fuerzas Militares y las comunidades indígenas hicieron un ritual para pedirle permiso a la ‘madre selva’ para ingresar en esta zona.
“En un momento, cuando íbamos en el helicóptero, a lo lejos se vio como una especie de hueco, una nube estacionada justo sobre el helipuerto. Fue algo muy misterioso”, expresó sobre sus primeros días del cubrimiento de la noticia sobre los niños desaparecidos en la selva.
Sin embargo, la experiencia más abrumadora, según el periodista de Noticias Caracol, fue cuando durante una madrugada escuchó la risa de una “bruja” y esto lo dejó paralizado.
“Recordé que en esa noche, mientras estábamos grabando, un comando me dijo: ‘Si a usted se le llega a aparecer la bruja, lo único que tiene que hacer es quedarse callado, quedarse quieto, darse una bendición y rezar un Padre Nuestro’. Yo lo que hice fue rezar, porque no sabía si la bruja me iba a atacar a mí o yo estaba soñando, o si el grupo estaba dormido, porque dicen que la bruja dormía a todos y solo elegía a uno. Fue un momento de mucho susto. Por fortuna, no les pasó nada a los compañeros que iban en ese grupo con nosotros”, explicó César Chaparro.
De igual manera, el comunicador manifestó que al contar a los indígenas lo que le había ocurrido, estos le manifestaron que ese tipo de presencias suelen ser muy frecuentes en la selva y que varios de ellos habían pasado por lo mismo.
“Lo que ellos sí dicen y justifican es que, de vez en cuando, sienten una presión en el pecho, como si les respirara al lado del cuello, pero es una presión que no los deja respirar y tampoco los deja gritar. Muchos de ellos coinciden en que es la bruja, porque antes de esa presión la bruja se ríe y solo el elegido es quien la escucha”, agregó.
Por último, César Chaparro se refirió al supuesto duende que custodiaba a los niños perdidos en la selva del Guaviare.
“El duende para ellos es un ser muy importante en la selva. Ellos se hacían a un lado y empezaban a hacer ese rito para comunicarse con los duendes. De hecho, hay una historia: ellos hicieron como una especie de camino de licor para llegar al río, casi cerca de donde encontraron a los niños, porque decían que el duende les estaba pidiendo hacerlo (...) todo lo que ellos hacían era supremamente respetado y apoyado tanto por los militares como por nosotros, porque los mismos indígenas nos explicaron que estábamos como inquilinos en una casa, en una gran casa y que todo teníamos que respetarlo”, concluyó.
Y es que antes de ser hallados con vida, los abuelos de los hermanos Mucutuy plantearon ante los medios de comunicación la posibilidad de que sus nietos estuvieran siendo custodiados por un supuesto duende, lo cual generó reacciones divididas entre la opinión pública.
“El ‘duende’ sale por presencia del ser querido, él es el que los tiene así a los niños. Los menores pierden la voz, por eso ellos botan las tijeras, porque le dicen que lo bote, que lo bote, que eso no le sirve”, expresó en su momento Fidencio Valencia, abuelo de los menores.