Hay preocupación en el sector arrocero del país por el incentivo de almacenamiento que el Gobierno nacional debería darle a este para financiar los excesos de la cosecha del segundo semestre, los cuales tuvieron un incremento.
Por eso, la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz) hizo una dura advertencia tras la reunión de su junta directiva, en la cual, pese a dificultades, se reiteró la disposición de dialogar con la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, para lograr acuerdos que garanticen condiciones favorables de comercialización de la cosecha arrocera, de la cual depende la provisión de arroz para el país tanto en el segundo semestre del 2023 como en el primer semestre del 2024.
En tal sentido, la Junta Directiva de Fedearroz señaló que en este momento debe prevalecer el logro de un acuerdo que de garantías de estabilidad a la cosecha arrocera. Esto, al reconocer la importancia manifestada por la ministra sobre el ordenamiento de la producción, asunto en el que el gremio trabaja desde hace varios años.
Esta considera que para alcanzar dicho objetivo debe darse un análisis integral que incluya los diversos factores que afectan al sector productor y que lo llevan de manera inexorable a contar con el apoyo del Gobierno para almacenar los excedentes temporales de arroz y también para definir acciones a mediano y largo plazo en las que se trabaje de manera conjunta.
Por ello, se invitó a la ministra de Agricultura a reunirse de manera extraordinaria con la Junta Directiva de Fedearroz, con el fin de encontrar una salida a esta problemática que amenaza la estabilidad del empleo rural en 216 municipios, la generación de ingreso para 500.000 familias y la soberanía alimentaria del país.
“Abogamos por ser escuchados, ya que somos la base de un sector que históricamente se ha distinguido por ser propositivo, liderando un desarrollo tecnológico que nos ha permitido bajar costos de producción y aumentar rendimientos, pero que aun así, nos vemos afectados por la falta de infraestructura, tanto de riego como de secamiento y almacenamiento, que nos obliga a ser estacionarios tanto en las siembras como en la cosecha, en contra de lo que nosotros mismos quisiéramos”, manifestó la Junta Directiva de Fedearroz en comunicación enviada a la ministra Jhenifer Mojica.
En esta le enfatizaron en que esté segura de que siempre se identifican con la filosofía del Gobierno actual de ser potencia agroalimentaria, que es, precisamente, el principio orientador de una cadena productiva que se inicia con la labor de 16.000 agricultores y que hace que permanezcan a pesar del olvido histórico del Estado con el campo.
De igual manera, el gremio insistió en la necesidad de que exista un análisis más ponderado, donde no se desconozcan las complejas circunstancias en que los agricultores desarrollan una labor, entre estas los altísimos costos de insumos, financieros y de transporte.
Ministra minimiza discusión sobre incentivo al almacenamiento
Ante el pronunciamiento de Fedearroz, la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, envió un mensaje a los arroceros y señaló que es un sector fundamental en la estrategia de convertir al país en potencia agroalimentaria, por lo que es clave un plan de ordenamiento alrededor de la siembra, cosecha y postcosecha del grano.
La ministra señaló en el informativo Colombia Hoy que “toda la discusión alrededor del arroz no debe centrarse en el incentivo al almacenamiento”.
“Limitarlo a ese tema es quitarle alas al arroz para convertirlo en un potencial enorme que asegure la alimentación del país, para hacerlo crecer”, anotó.
Ese incentivo para este año tiene recursos destinados por cerca de $20.000 millones, los cuales serán ejecutados de acuerdo a lo convenido en su momento.
Para Mojica, el asunto de los excedentes de producción en el arroz ya está sobrediagnosticado y eso llevó a que se construyera el plan de ordenamiento.
“Lo único efectivo para lograr bajar esas pérdidas para los productores arroceros cada vez que hay sobrecosecha es planificar la agricultura, generar un límite máximo de siembra del arroz, en donde todo el sector arrocero se puso de acuerdo, en dónde se debe sembrar, en dónde no”, dijo la ministra.
En cambio, según ella, lo que se extendió en el tiempo fue esa medida del incentivo que además no responde a un criterio nacional, sino a una “pugna” por incrementar el valor. “Aquí siempre frente a las soluciones profundas, se buscan paños de agua tibia. Aquí se estableció un paño de agua tibia hace años que es el incentivo del almacenamiento”, insistió.
Por eso, la ministra hizo un llamado al sector. “Quiero hablarles a los arroceros: a todos, medianos, pequeños, grandes, artesanales, industriales, orgánicos. En este Gobierno la producción de alimentos es el jalonador de la economía y el crecimiento del país; les pido que dejemos de pensar en pobreza”.
Subrayó que se deben buscar mecanismos para que el sector crezca con inversiones productivas y con fomento que permita que los arroceros tengan un propio molino, secadora e infraestructura para que sean ellos mismos los que lo almacenen.
“Hay un compromiso nacional de hacer las inversiones que tenemos que hacer para lograr que el arroz crezca. Nos interesa y nos solidarizamos con los arroceros, pero también con los consumidores. No podemos permitir que el arroz se vuelva un problema nacional ni para los productores ni para consumidores”, concluyó la ministra de Agricultura.