El incremento de la inseguridad es un tema que aún no han podido resolver ni los mandatarios locales ni el Gobierno nacional, por lo que es común conocer historias en las que la misma población es la que se encarga de hacer justicia por mano propia, inclusive, a esta forma de castigar a los amigos de lo ajeno se le conoce como “paloterapia”.
Pero, a un supuesto ladrón le tocó vivir momentos de pánico cuando fue retenido por varias personas que habían sido víctimas del robo de sus pertenencias, por lo que no dudaron en hacer que el hombre llamara a sus cómplices para que devolvieran los objetos que habían hurtado de la casa en una maleta, hecho que no salió bien, pues sus compañeros en el crimen se hicieron los locos y no lo ayudaron.
La historia fue compartida en redes sociales por el medio de comunicación TuBarco, en donde explicaron que los hechos se habían registrado al sur de Cali, más precisamente en el corregimiento de Pance, en donde el hombre, luego de ser abandonado a su suerte por sus cómplices, tuvo que enfrentar la ira de las víctimas.
La grabación comenzó con el presunto ladrón explicándole a sus cómplices que las víctimas del robo solo necesitan sus pertenencias de regreso, por lo que no se trataba de tenderles una trampa para entregarlos o algo parecido, inclusive, les pidió que enviaran a una mujer que, al parecer, no hacía parte de la red delincuencial.
“Necesito que por favor devuelvan la maleta primo, ya hablé acá todo, por favor, en serio, no estoy jugando ni nada, ni los voy a entregar ni nada, si quieren manden a Alejandra”.
Los otros ladrones aseguraban que no tenían idea de lo que el hombre les estaba pidiendo, por lo que el desespero se comenzó a apoderar del supuesto delincuente quien les comenzó a implorar que devolvieran las maletas con las pertenencias que los dueños exigían.
“En serio, colaboren, wey, pero es que necesito que entreguen lo que salió de la casa, en serio”.
El hombre les explicó a sus cómplices que lo único que las víctimas exigían era unos pasaportes y relojes que se habían llevado de la propiedad, pero al ver que las personas que se encontraban al otro lado del teléfono no cooperaban con el delincuente, de propia voz, las víctimas dieron a conocer lo que estaban esperando.
“Necesitamos los pasaportes y necesitamos los relojes quédese con la plata en efectivo, dígame a dónde voy y la recojo y suelto a este man, de una vez doy la orden para que lo suelten”, comentó una de las personas que esperaban recuperar sus pertenencias.
Los ladrones aseguraron que no entendían de que estaban hablando, pues no querían comprometerse ni aceptar que habían cometido un crimen, por lo que se referían a los hechos como si no hubieran pasado. Incluso, en un momento, el hombre que tenía retenido al ladrón les explicó que él sabía a lo que ellos se dedicaban, pero que la “vuelta” en esa oportunidad se les había caído.
La respuesta de los cómplices del temeroso ladrón fue que la maleta con las pertenencias se había perdido en el monte y que no tenían información de dónde podía estar, por lo que no estaban en capacidad de ayudar a su compañero de robo, lo que terminó por desilusionar al ladrón que les pidió no actuar como niños y que le brindaran una solución para salir de esa pesadilla.
“A lo bien dejen de hablar como niños, estoy caído ñero, estoy caído hermano. Ya saben que estábamos trabajando acá huevón, ¿qué pasa?, es en serio, ¿qué pasa coleto?, ni que fuera un niño, ni que estuviera jugando hermano. Me tienen esposado y ellos me están diciendo acá que devuelva las cosas y ya evitamos problemas, es eso, ellos solo quieren sus relojes y sus pasaportes de vuelta”.