Según cifras de las autoridades, el hurto a personas y a residencias parece ser un delito de nunca acabar. Cuentan los reportes que, a corte del 12 de junio de 2023, los robos en el departamento de Cundinamarca tuvieron un incremento en comparación con el mismo periodo del año anterior. En el caso del hurto a viviendas, existe principal preocupación por los municipios de la Sabana Occidente. Soacha, Fusagasugá, Girardot, Madrid, Facatativá, Chía, Mosquera, Zipaquirá, Cajicá, Funza y Cajicá son los más afectados.
Según el consolidado de las autoridades, entre enero y el 12 de junio se presentaron 1.267 robos a viviendas en todo el departamento. Aunque en un principio representa una reducción en comparación con el 2022, cuando se reportaron 1.481 casos, lo cierto es que las autoridades se mantienen en alerta por el aumento disparado de hurtos en los municipios donde se ha expandido la población en los últimos años. En el caso de Soacha, en el primer semestre han presentado 173 denuncias, y en Fusagasugá 104.
En cuanto a los hurtos a personas, las zonas con incremento en sus índices son Subachoque, El Rosal, Zipacón, Funza, Mosquera, Madrid y Bojacá. El Comando Especial de Policía Sabana Occidente (Cosoc) indicó que entre enero y junio de 2023 se han cometido 2.490 robos, un incremento del 13% en comparación con el mismo periodo de 2022, cuando se reportaron 2.209.
Así mismo, el Comando Especial de Policía Sabana Norte (Coeno) informó que durante este primer semestre de 2023 los municipios de La Calera, Guasca, Sopó, Chía, Cajicá, Tabio, Tocancipá, Gachancipá, Cota, Tenjo, Nemocón, Cogua y Zipaquirá, registraron 2.088 casos de hurto a personas, es decir un 7% más si se le compara con el año anterior, donde se presentaron 1.959 casos.
Contrario a la tendencia del departamento, los municipios de Soacha y Sibaté celebraron una reducción del 13% en los casos. Es decir, entre enero y el 12 de junio de 2023, la Policía Metropolitana de Soacha atendió 3.127 denuncias por robo, mientras que en el mismo periodo de 2022 se reportaron 3.600 casos. Aunque las cifras alientan a las autoridades, también se ven manchadas por el aumento de secuestros en los municipios, donde en el primer semestre de 2022 lograron pasarlos sin reportes, pero en 2023 ya cuentan con tres casos.
Según los expertos, el aumento en los delitos contra la población civil pueden ser ocasionados por la expansión de las poblaciones a aledañas a Bogotá, lo que implicaría que las redes criminales de la capital se estarían expandiendo hacia los municipios considerados dormitorios. Adicionalmente, concuerdan que el incremento es producto de la poca vigilancia por parte de las autoridades en lugares públicos y el transporte público del departamento, sumando a la sobrecarga laboral que presentan los cuerpos investigativos de Cundinamarca, que no alcanzan a responder todas las denuncias.
Otro punto que podría darle libertad a los delincuentes para actuar, según los expertos, es la concentración de esfuerzos de instituciones como la Policia Nacional y la Fiscalía General de la Nación en desmantelar grandes bandas criminales, olvidando los pequeños delitos como el hurto en las calles de los municipios.
En total, en todo el departamento se han reportado 9.513 casos de hurto a personas, en el periodo comprendido entre el 1 de enero y el 12 de junio de 2023, lo que representa un incremento del 4% si se le compara con el 2022, cuando Cundinamarca registró 9.171 robos. Sin embargo, las autoridades departamentales destacaron que en lo que va corrido del año han logrado hacer frente a delitos como el hurto a comercios, lesiones personales y extorsión, aunque se comprometieron con garantizar la seguridad de los municipios.