Escolta impidió el robo de una camioneta en Bogotá disparando en contra de los ladrones: uno murió y el otro resultó herido

Dos delincuentes se llevaron la sorpresa de su vida cuando, en la noche del miércoles 21 de junio, intentaron robar una camioneta en el barrio San Joaquín de la localidad de Engativá.

Estaban confiados en que tendrían éxito al intimidar al conductor, mientras parqueaba en su casa, pero no contaban con que se trataba de un escolta que, además, de estar armado y sabía cómo reaccionar ante este tipo de situaciones.

Sin mostrar resistencia, entregó sus pertenencias y la llave del vehículo. Pero, tan pronto como se dieron vuelta, desenfundó un arma y abrió fuego en su contra.

Uno de ellos –sencillamente– no vivió para contarlo y el otro resultó herido de gravedad. Fue así que tan pronto como las autoridades se presentaron en la escena, enviaron al primero a Medicina Legal y a su cómplice lo trasladaron a un centro médico cercano.

Así lo habría descrito en detalle el coronel Juan Arévalo, del Comando de Seguridad N3, en entrevistas para Blu Radio: “El día de hoy se presenta un intento de hurto en el cual un ciudadano al llegar a su lugar de residencia es abordado por dos individuos armados, quienes intentan despojarlo de sus pertenencias y de las llaves de su vehículo. El ciudadano, quien ve la oportunidad y reacciona, genera una lesión a uno de estos delincuentes y logra reducir a otro. Posteriormente, con nuestros cuadrantes del Modelo Nacional de Vigilancia, uno de los individuos es capturado y se logra la incautación de dos armas de fuego. Este procedimiento está a disposición de la Fiscalía General de la Nación para su judicialización”.

En el lugar se incautaron dos armas de fuego que pertenecían a los delincuentes y que, a partir de ahora, formarán parte del material probatorio, en el caso que iniciará en su contra, tan pronto como el único sobreviviente logre salir del hospital.

Durante tres semanas, un grupo inexperto de ladrones ha estado recorriendo el sur y occidente de Bogotá en un Chevrolet Onix, color gris, que fue robado en el barrio Galán. Sin falta, noche tras noche salen y repiten la misma estrategia: esperan a que sus víctimas guarden el carro y, antes de que cierren el portón de la casa, las abordan, con arma en mano.

Intentan intimidarlas y, si no hay contratiempos, uno de ellos aborda su vehículo y se da la huida, mientras los otros regresan al Onix.

Sin embargo, en la segunda semana de junio, no tuvieron una buena racha. Les hicieron una llave de lucha, los sacaron a ‘sillazos’ y fueron perseguidos por varias calles por quienes pensaron que serían huesos fáciles de roer.

Y lo peor de todo es que, las agresiones de las que fueron objeto se hicieron virales, gracias a los videos de seguridad del barrio El Jazmín (llave de lucha) y San Joaquín Norte (sillazos). Sin embargo, al final de la semana y, después de mucho intentarlo, parece que tuvieron suerte en el barrio Santa Isabel de la localidad de Los Mártires.

Allí, a pesar de las denuncias realizadas en su contra, lograron hacerse a una camioneta, mientras su propietaria intentaba aparcar. Según dijo para la sección del Ojo de la noche: “Llego en la camioneta para entrar a mi casa y bloquean parcialmente la parte trasera del carro y se bajan de una vez a que les entreguen las llaves y que se lleven la camioneta”.

“El que persiste alcanza”, o al menos, así lo reza el famoso dicho. Mismo en el que los habitantes del sur de la ciudad han depositado sus esperanzas, al hacer un llamado a las autoridades para que busquen a los ladrones, que, lastimosamente, han ido tomando experiencia.

En un intento de ejercer justicia por mano propia, los habitantes del barrio El Jazmín, de la localidad de Puente Aranda, se han venido armando para frenar los casos de hurto a vehículos en la zona.

Sin embargo, su estrategia ha llegado a no ser suficiente. Cuenta de ello es el más reciente intento de hurto, pasadas las 10:00 p. m. del martes 12 de junio, cuando tres hombres armados que se movilizaban en un vehículo color gris abordaron a un ciudadano que parqueaba en su casa.

Con pistola en mano se acercaron lentamente hasta que llegaron a la puerta de su casa. Sin embargo, no contaban con que el hijo de su víctima los observaba del otro lado de la calle.

Envalentonado, tomó un arma y les llegó por la espalda, pero, al no poder accionarla decidió tomar a uno de los delincuentes por el cuello y agarrar su pistola.

Estuvieron forcejeando durante unos segundos, pero, en medio de la algarabía logró escapar junto a sus compinches, mientras que el joven los perseguía e intentaba disparar hacia el vehículo en el que finalmente se dieron a la huida.

Se desconoce, por el momento, si ya interpusieron una denuncia ante las autoridades o si, a pesar de ser lo recomendado, prefieren mantenerlas al margen del caso y seguir con su estrategia.