Ya no es en la playa: masajistas se tomaron el Centro Histórico de Cartagena

Cartageneros denuncian que este tipo de prácticas alejan a los turistas por el temor de tener que pagar grandes sumas de dinero

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Desde la Alianza por el Centro Histórico rechazaron este tipo de prácticas.
Desde la Alianza por el Centro Histórico rechazaron este tipo de prácticas.

Debido a que es una de las ciudades más visitadas por los turistas en Colombia, Cartagena de Indias también se ha convertido en el centro de críticas por parte de un porcentaje de los viajeros que han resultado siendo víctimas de comerciantes y trabajadores informales que buscan cobrar exorbitantes sumas de dinero por servicios como masajes o trenzas.

Uno de los principales consejos que suelen recibir los turistas en las playas es el de preguntar previamente a los trabajadores informales el precio del producto o servicio que van a adquirir, ya que se han registrado casos en los que visitantes de la ciudad denuncian haber pagado sumas grandes de dinero por parte de personas que en un principio actúan de manera amable, pero cambian su actitud a la hora de cobrar.

Sin embargo, el consejo a los turistas deberá extenderse a otros escenarios de la ciudad, ya que lejos de las playas de la capital de Bolívar se ha establecido un nuevo negocio informal que ha molestado a algunos visitantes y hasta a residentes de la ciudad.

Ya que en las últimas semanas se han registrado a personas en el Centro Histórico y las diferentes plazas de la ciudad ofreciendo a los turistas masajes, situación que se ha hecho visible a través de las redes sociales en donde se han expuesto este tipo de casos que algunas veces es consensuado con los visitantes, pero en algunos casos terminan siendo estafas.

Cartageneros piden a las autoridades controlar este tipo de prácticas.
Cartageneros piden a las autoridades controlar este tipo de prácticas.

En uno de los casos que más ha llamado la atención, se evidencia como un hombre es masajeado por otro sujeto en la plaza de los Coches a pocos metros de la Torre del Reloj; de acuerdo con residentes de la ciudad, estas personas se estarían estableciendo en las noches con sillas plásticas para que los turistas se sienten y puedan recibir el masaje de una manera más cómoda.

Pero en algunos casos estas personas increpan a los turistas afirmando que esta práctica hace parte de la formalidad y el recibimiento a los extranjeros para luego terminar cobrándoles precios altos por un servicio que los visitantes no pidieron.

Isabela Restrepo, integrante de la Alianza por el Centro Histórico pidió a las autoridades de la ciudad amurallada tomar cartas en el asunto, señalando que este tipo de prácticas no están permitidas y además incomodan a los presentes en las plazas.

“Nos preocupa mucho ver que en plena plaza de Los Coches se realiza un masaje a un señor sin camisa a la vista de todos. ¿Desde cuándo esta es una actividad permitida en el espacio público del Centro Histórico? Más grave aún es que la Policía tiene presencia permanente en esa plaza, entonces, ¿cuál es su tarea?”, dijo.

Ciudadanos denuncian que este no sería el único comportamiento indebido que se permite en las plazas de la ciudad.
Ciudadanos denuncian que este no sería el único comportamiento indebido que se permite en las plazas de la ciudad.

Para Restrepo, este tipo de hechos evidencian el desorden que se vive en el Centro Histórico de Cartagena, afirmando que en estas plazas las autoridades permiten que se venda alcohol en las calles, se registren hechos que afectan el orden público y otro tipo de conductas que afectan a los residentes y turistas.

“Esta es la muestra clara de que las autoridades llevan años permitiendo que crezca el desorden que comienza por las infracciones pequeñas como la del masaje. Al haber permitido esto se pasó a las infracciones más grandes como el ruido que irrespeta a vecinos y visitantes, la venta de licor en las calles, el hurto, hasta llegar a delitos graves como la explotación humana”, señaló Restrepo.

Este tipo de emprendimientos informales hizo que se generará un debate en redes sociales, ya que algunas personas afirmaron que ese no era el escenario para realizar masajes ante la mirada de los visitantes incluyendo menores de edad; pero otros usuarios aseguraron que los masajistas solo buscan la forma de conseguir el sustento para sus casas.

“Cada negocio o emprendimiento tiene su lugar, no voy a poner un taller de carros en la torre del reloj”. “Por lo menos el señor está trabajando porque no graban a los que roban todos los días”. “Aprovechen que no hay autoridad qué frene absolutamente nada”; son algunos de los comentarios publicados en diferentes publicaciones al respecto.

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