Las señales que son analizadas desde el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Manizales confirma que los valores de estos movimientos están por debajo de los máximos registrados durante los últimos meses.
Cuando se declaró el nivel naranja en el Nevado del Ruiz el pasado 30 de marzo, el volcán alcanzaba a registrar hasta 12.000 sismos diarios ocasionados porque un magma estaba tratando de moverse hacia la superficie.
Aunque dicha actividad sísmica en el volcán hoy ha disminuido, los investigadores del Servicio Geológico Colombiano (SGC) piden estar alerta, porque hay varios indicadores que muestran que podría hacer una erupción considerable en días o semanas.
“La historia eruptiva desde que se tiene registro instrumental de este volcán nos ha mostrado que la erupción de magnitud considerable puede ser antecedida por periodos de aparente calma después de una fuerte actividad, por lo que, en este caso, los próximos días serán cruciales para prepararnos, de tal forma que sea posible mitigar al máximo los riesgos que puede representar una eventual erupción de este tipo”, advirtió John Makario Londoño, director técnico de geoamenazas del SGC.
La actividad sísmica ha disminuido, según explica la entidad, porque el magma que estaba buscando salir hacia la superficie se quedó quieto debajo de un domo de lava que actualmente se encuentra en el fondo del cráter Arenas y que se formó tras una salida de lava en el año 2015.
“Se estima que el magma que genero esos sismos de finales de marzo esta debajo del domo, muy cerca de la superficie”, afirma el SGC.
Por eso, advierte la entidad, se detectan las anomalías térmicas desde los satélites y es una de las principales razones por las que la amenaza de erupción del volcán Nevado del Ruiz sigue latente.
Otras explicaciones son: “La salida recurrente de ceniza (en ocasiones pulsátil y a veces de manera más continua); la persistencia de una leve deformación del terreno; y la variación en la salida de dióxido de azufre”.
En ocasiones anteriores, después de presentar cambios importantes en su actividad, el volcán Nevado del Ruiz ha mostrado disminución en su actividad antes de una erupción importante. Es decir, primero registra un aumento fuerte en su actividad, luego una disminución considerable y, posteriormente, hace una erupción importante.
”Esto no necesariamente tiene que ocurrir siempre, pero el hecho de haber sucedido en ocasiones anteriores, hace necesario prestar más atención a la evolución de la actividad del volcán durante estos días”, añadió Londoño.
Un aspecto que siempre llama la atención es el relacionado con la emisión de ceniza que dependiendo de la dirección de los vientos llega a localidades cercanas de Tolima, Caldas y Risaralda. Esta característica hace parte de la actividad superficial y la más reciente columna de este tipo alcanzó una altura máxima de 1.100 metros medidos desde la cima del volcán y una dirección preferencial hacia el noroccidente de la estructura volcánica.
¿Qué hace falta para que haga erupción?
El SGC le explicó a este diario los sucesos que harían falta para que el Nevado del Ruiz haga erupción.
“Si el magma alcanza ciertos niveles de superficialidad y se dan las condiciones termodinámicas y fisicoquímicas, es probable que haya una erupción de este tipo. De lo contrario, el magma se puede quedar allí por mucho tiempo, como ha pasado con el domo de lava que desde hace ocho años está en el fondo del cráter. Todo depende de una evolución impredecible”, señala la entidad.
Entre tanto, en el último reporte entregado por el SGC se detalla que continúan las variaciones en la desgasificación de dióxido de azufre y la salida de vapor de agua desde el cráter hacia la atmósfera. En la madrugada de hoy, martes 20 de junio, a través de las plataformas de monitoreo satelital se obtuvieron nuevos reportes de anomalías térmicas de baja energía en el fondo del cráter.