En medio de la expectativa generada en Colombia por el acuerdo logrado para un cese al fuego con la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN), que comenzará el 3 de agosto y que tiene como objetivo alcanzar la paz total con esta guerrilla en 2025, han surgido diversas reacciones desde distintos sectores.
La W Radio consultó al Departamento de Estado de los Estados Unidos en Washington D.C. sobre los avances en los diálogos entre el Gobierno del presidente Petro y el ELN, así como la perspectiva que tienen sobre los acontecimientos.
La pregunta planteada por la emisora colombiana al Departamento de Estado fue: “¿Cuál es el estado actual de las relaciones entre Colombia y EE.UU. después de la reactivación de los diálogos entre el gobierno de Petro y el ELN?”
Además, se consultó si el Departamento de Estado considera que los diálogos de paz tendrán un impacto positivo o negativo en las relaciones entre ambos países.
Un portavoz del Departamento de Estado le señaló a la W Radio que : “Estados Unidos ha apoyado los esfuerzos de Colombia hacia la paz durante décadas y continúa haciéndolo respaldando la implementación total del Acuerdo de Paz de 2016″.
Es importante recordar que en pronunciamientos anteriores, Estados Unidos dejó claro que, en casos de persistencia en delitos o terrorismo, se debe responder ante la justicia.
Estos acontecimientos ocurren en medio de la discusión sobre si respaldar o no lo que se conoce como un fondo multidonante. En este sentido, la negativa se basa en críticas que señalan un posible intento por parte del ELN de continuar con actividades ilícitas como la extorsión y el secuestro.
Por otra parte, recientemente, el Departamento de Estado de los Estados Unidos descartó la posibilidad de hacer parte de la mesa de negociación del Gobierno nacional con el ELN, y que esté pensando en financiar alguna iniciativa relacionada con los acuerdos a los que lleguen ambas partes en la mesa. Esto, frente a los interrogantes que habían surgido sobre la postura del país norteamericano acerca de estas tratativas.
En un comunicado de prensa, el Gobierno estadounidense manifestó que, si bien seguirá atento el avance de las tratativas, no es su intención participar de manera directa en este proceso, que ya culminó su tercer ciclo de negociaciones; lo anterior, tras las reuniones que se llevaron a cabo en La Habana (Cuba), y en las que se concretó un cese al fuego bilateral, el cual entrará en rigor el 3 de agosto.
“Estados Unidos no tiene planes actuales de unirse a las conversaciones entre el gobierno de Colombia y el ELN. Sin embargo, continuamos monitoreando de cerca estas discusiones”, expresó el organismo en su pronunciamiento; lo que fue entendido como un duro revés del presidente de la República, Gustavo Petro, en su objetivo de lograr más apoyos.
“El gobierno de los EE.UU. mantiene un gran interés en garantizar que los terroristas y otros grupos armados ilegales enfrenten la justicia y no queden impunes”, precisó el Departamento de Estado, en relación con el progreso de estos diálogos. Lo que también representaría una posición en contrario a la misión de la mesa, que busca poner fin al conflicto armado.
Y es que para el Gobierno de los EE. UU., el Ejército de Liberación Nacional, como se le conoce a esta organización ilegal, “sigue siendo una Organización Terrorista Extranjera designada y un Terrorista Global Especialmente Designado bajo la ley estadounidense”, añadió esta entidad.
“Como tal, Estados Unidos no tiene ningún plan para proporcionar al ELN ningún tipo de asistencia o recursos”, resaltó el Departamento de Estado, con lo que se desligó de la posibilidad de respaldar un fondo multidonante, que buscara recursos para que el grupo armado insurgente siguiera con sus actividades ilícitas como el secuestro y la extorsión