Los habitantes del barrio Alcázares, al norte de Bogotá, presenciaron la inauguración de la primera cancha de voleibol 100% hecha con materiales reciclables en el mundo. El primero de 10 espacios deportivos fabricados con empaques Tetra Pak, a través del programa ‘Escuela de Reciclaje’, que el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD), en compañía de dos reconocidas empresas puso en marcha en al menos 41 instituciones educativas de la capital del país.
Es así que sus estudiantes concursaron durante los últimos meses por el título del colegio con más kilos de empaques reciclados, en una campaña de la que formaron parte 20.000 niños.
Para la construcción de este primer espacio deportivo hicieron falta 772.000 envases, equivalentes a 7 toneladas de material, el cual fue extraído para formar el suelo de la cancha, con el polialuminio y contendedores de comida con el cartón.
“Estamos felices de poder tener un espacio deportivo que ayude al medio ambiente, a reverdecer a Bogotá, uno de los grandes objetivos de la administración. Contar en la capital del país con la primera cancha de voleibol construida a partir de componentes reciclables de los envases posconsumo de Tetra Pak es aportar a la salud, a la vida y a la ciudad, teniendo al deporte como un gran articulador”, precisó la directora del Instituto Distrital de Recreación y Deporte, Blanca Durán.
La iniciativa llegará a Cali y Medellín en los próximos meses y se construirán un promedio de 3 canchas por año para cumplir con el programa.
Mónica Montes, gerente de sostenibilidad de Colombia y Perú para una de las marcas participantes, declaró en entrevista para Blu Radio que la “cancha de voleibol fue construida y materializada gracias al proyecto Escuela de Reciclaje (…) con materiales que muchas veces son considerados un descarte, que son considerados basura, pero que no es así. Que si los separan adecuadamente, que si les dan esa segunda oportunidad entregándoselos a los recicladore o llevándolos a los diferentes puntos de reciclaje, pues se van a convertir en nuevos productos”.
Montes insistió en la labor que realizan quienes se dedican a este oficio, el cual, a cambio de poco, le dan una segunda oportunidad a materiales que serían desechados en botaderos, en los que estarían durante décadas, antes de degradarse por completo.
“Los recicladores de oficio –dijo– son actores fundamentales para lograr que esto se materialice. Son ese puente entre el material, que es una materia prima, y la industria, que lo demanda precisamente como materia prima. Sin ellos, sin que los consumidores les entreguen el material, esto no se podría materializar”, afirmó.
Su llamado cobra un mayor sentido luego de eventos como el del primer fin de semana de junio, cuando una mujer en aparente estado de embriaguez intentó atropellar con su camioneta a un reciclador y su carretilla en la localidad de Suba, ante la mirada indolente de dos agentes de Policía.
De ahí que insista en reconocer a los recicladores “de oficio. El que está en la cuadra, el que pasa por su cuadra. Las bodegas de acopio, el punto en el que pueda llegar el material a él” y es que, después de todo “este material constituye lo que ellos hacen para ganarse la vida, para llevar alimentos a sus casas. Entonces qué mejor que darle la oportunidad, que un reciclador de oficio se beneficie con este material a través de la venta”.
¿Cómo se posiciona el país en materia de reciclaje?
Según Mónica, “cuando hablamos en términos comparativos, definitivamente, Colombia lleva el liderazgo (en materia de reciclaje) vs otros países de América latina. Sin embargo, hay mucho por hacer” a pesar de que “tanto academia, como industria y Gobierno, están cada vez más alineado para que logre crecerse en reciclaje y para que se dinamicen las cadenas de reciclaje” en un largo camino por recorrer.