Aunque muchos votantes quizás no están enterados o no tienen claro cómo funciona la dinámica, en las elecciones regionales de octubre, en las cuales Bogotá se elegirá al próximo alcalde y al Concejo de la ciudad, sí podría haber una segunda vuelta electoral.
Así quedó determinado en el Acto Legislativo 03 del 2019, “por el cual se modifica el artículo 323 de la Constitución Política de Colombia y se establece la segunda vuelta para la elección de alcalde mayor de Bogotá”, y que en su artículo segundo determina que “comenzará a regir a partir del 2023″.
No obstante, amerita preguntarse qué es exactamente lo que determina este acto legislativo. En otras palabras, ¿bajo qué condiciones NO habrá una segunda vuelta en la ciudad? Pues bien, hay dos preceptos que deberán cumplirse:
- El candidato que esté liderando la contienda deberá tener el 40% de los votos.
Solo por poner un ejemplo, ni siquiera Claudia López, aspirante mujer, LGTBIQ+, con una agenda claramente orientada hacia temas de protección medioambiental y quien adelantó una campaña popular que resaltó su pasado sin grandes comodidades, alcanzó el 40% de los sufragios (su porcentaje de votación fue del 35,26%)
- El candidato que esté liderando la carrera por la Alcaldía tiene que sobrepasar al siguiente candidato por el 10% de los votos.
Manteniendo el mismo ejemplo, la distancia entre Claudia López y Carlos Fernando Galán fue del 2,55%, muy alejado del 10% requerido. Como la actual alcaldesa no llegó al tope del 40% de la votación, ni tuvo una distancia de diez puntos con el siguiente candidato, hace cuatro años habría habido segunda vuelta.
Si hubiera tenido una votación del 40,01% y una distancia con Galán del 10,01%, habría ganado sin necesidad de que hubiera habido segunda vuelta.
“El alcalde mayor será elegido para un período de cuatro años, por el 40% de los votos que, de manera secreta y directa, depositen los ciudadanos con las formalidades que determine la ley y siempre que sobrepase al segundo candidato más votado por 10 puntos porcentuales. Si ningún candidato obtiene dicha mayoría, se celebrará una nueva votación que tendrá lugar tres semanas más tarde, en la que solo participarán los dos candidatos que hubieren obtenido las más altas votaciones”, precisa en forma textual el acto legislativo.
Esta modificación constitucional lleva a pensar, en el marco de las últimas elecciones -que han sido siempre muy cerradas-, quién habría logrado ganar en primera vuelta y sin necesidad de enfrentarse a un segundo candidato en segunda vuelta. Pues, aunque paradójico y quizás vergonzoso, esa persona habría sido Samuel Moreno.
Así es. El único alcalde que habría ganado en la primera vuelta, en las últimas dos décadas de elecciones y sin necesidad de que la ciudadanía volviera a las urnas tres semanas después, habría sido el político que desfalcó a la ciudad con el denominado Carrusel de la Contratación, por el cual el Estado llegó a presentar un detrimento patrimonial cercano a 2,2 billones de pesos.
Vale recordar que Samuel Moreno, quien no terminó su mandato, enfrentó un juicio por corrupción que le pesó hasta su fallecimiento el 10 de febrero de 2023 con una condena de 19 años de prisión.
Elecciones que le dieron la Alcaldía a Claudia López
En las últimas elecciones que se llevaron a cabo y que le dieron la victoria electoral a Claudia López (Alianza Verde), también habría sido necesaria una segunda vuelta si este mecanismo hubiera existido hace tres años y medio, pues, por un estrecho margen, la mandataria distrital obtuvo el 35.26% de los votos (1′109.362) y Carlos Fernando Galán obtuvo el 32.71 % de los sufragios (1′022.874), para una diferencia de 2.55 puntos entre los dos.
Elecciones que le dieron la Alcaldía a Enrique Peñalosa
En las elecciones del 2018 que llevaron al alcalde Enrique Peñalosa al Palacio Liévano, el candidato de la coalición Recuperemos Bogotá (Cambio Radical) ganó con 906.058 votos, el 33,18% de los mismos. Y el segundo lugar fue ocupado por el candidato de la coalición Bogotá Adelante (Partido Liberal y de La U), Rafael Pardo, con 778.764 votos, el 28,52 %.
La diferencia porcentual entre ambos candidatos fue de 4,6 puntos, y a Enrique Peñalosa le faltaron el 6.82% de los votos para alcanzar el 40% requerido para que no hubiera habido una segunda vuelta electoral.
Elecciones que le dieron al victoria a Gustavo Petro
Cuatro años atrás, para las elecciones del 2011, en la ciudad de Bogotá votaron un total de 2′325.374 personas, de 4′904.572 personas que estaban habilitadas para asistir a las urnas. En aquella ocasión, el candidato que obtuvo la mayoría de los sufragios fue el actual presidente de la República, Gustavo Petro, por el movimiento Progresistas, con 723.157 votos, el 32,22% del total. Y en segundo lugar quedó seleccionado el exalcalde Enrique Peñalosa (Partido Verde y Partido de La U) con 560.590 votos, el 24,98% del total.
La diferencia porcentual entre ambos candidatos fue de 7.24 puntos, no de los diez requeridos, eso por un lado. Y por el otro, a Gustavo Petro le faltaron el 7,78% de los votos para alcanzar el 40% requerido para que no se hubiera habido tenido que celebrar una segunda vuelta.
Elecciones que le dieron la victoria a Samuel Moreno
Con un total de 4′378.026 personas habilitadas para votar, a las urnas asistieron 2′095.629 ciudadanos que, en democracia, le dieron la victoria al candidato por el Polo Democrático Alternativo, Samuel Moreno, quien obtuvo 915.769 votos, el 43,70 % de los mismos.
En segundo lugar quedó seleccionado el candidato que más adelante sería alcalde, Enrique Peñalosa, con 589.954 votos, es decir, el 28.15% del total de los sufragios. Estas elecciones, que comparativamente con las que la precedieron tuvo una participación histórica, es la única contienda electoral de las últimas dos décadas en las cuales el alcalde habría ganado en la primera vuelta, no solo porque su votación superó el 40% de los votos, sino por la abismal diferencia que le sacó a Enrique Peñalosa, de 15,55%.
Elecciones que le dieron la Alcaldía a Lucho Garzón
En las elecciones del 2003, que le dieron las llaves del Palacio Liévano al candidato del entonces Polo Democrático Independiente (PDI), Luis Eduardo Garzón, su votación cumplió el primero de los dos requisitos para que no hubiera segunda vuelta, pues obtuvo el 46,29% de los votos (797.466 votos).
No obstante, la distancia que se planteó entre el alcalde y el candidato que se llevó el segundo lugar, Juan Lozano Ramírez (obtuvo 681.830 votos, el 39.85% del total de los sufragios) no superó los diez puntos, sino que por el contrario llegó a los 6,44.