Pablo Emilio Escobar Gaviria es un nombre conocido mundialmente no solo por los horrores que protagonizó en Colombia el siglo pasado, sino por la mitificación que se ha hecho de la figura del narcotraficante paisa que llegó a suministrar el 80% de la cocaína a nivel mundial.
Escobar es una temida figura relacionada con poder, con dinero, con lujos y excentricidades, pero jamás con inseguridad; en los zapatos del ‘capo’ del cartel de Medellín parece que no había la mínima cabida para dudar de sí mismo, pero en los últimos detalles que salieron a la luz en el nuevo capitulo del libro ‘La parábola de Pablo’ fue revelado que al parecer Escobar tenía notables complejos.
Alonso Salazar, autor del libro biográfico del histórico narco, señaló que Escobar no le gustaba su estatura por lo que recurría a usar elementos que lo hacían ver más alto, algo hasta el momento desconocido del líder del cartel de Medellín. De igual manera mencionó:
“Han aparecido detalles nuevos sobre Pablo y su vida, como que tardaba hasta dos horas lavándose los dientes; Victoria (esposa de Escobar) lo motilaba y le hacía manicure y pedicure; tenía cierto complejo por ser bajito, por lo cual usaba zapatos con plantilla”.
El autor de La parábola de Pablo comentó en la revista Semana que el capo paisa tenía una pierna más corta que la otra, defecto corroborado en la autopsia, además de tener una preferencia marcada por el tono azul para las que eran sus habitaciones.
Respecto a los últimos días de Pablo Escobar, indicó Salazar que se evidenciaba una preocupación y alteración en su comportamiento: “Dejó de afeitarse; en sus últimos días se le vio ensimismado; un poquito loco; o que un tanatólogo pasó veinticuatro horas con su cadáver para hacerlo presentable, pero solo lo pudo vestir con extrema sencillez: sin zapatos y con una camiseta y un jean”.
El inicio del fin de Escobar
Pablo Emilio Escobar Gaviria murió en el techo de una casa del barrio Los Olivos al occidente de Medellín el 2 de diciembre de 1993, el ‘Patrón’ falleció a causa de un disparo en la cabeza cuando pretendía huir del Grupo de Búsqueda.
Para algunos sectores, como la familia de Escobar, la muerte del capo aún es un misterio ya que afirman que el Estado no lo mató sino él mismo se habría suicidado o incluso versiones como la del paramilitar ‘Don Berna’, quien afirmó que él había dado el tiro de gracia demuestran que aún las teorías del asesinato de Escobar siguen alimentando su mito.
Lo que no se puede negar es que el exhaustivo rastreo de los organismos estatales y de sus más férreos enemigos llevaron al líder del cartel de Medellín a morir un día después de su cumpleaños en la capital de Antioquia. Al respecto de la presión implacable que sufrió Escobar sobresale el ya nombrado Grupo de Búsqueda formado por los cuerpos de inteligencia del Estado y ayudados por organismos internacionales y ‘Los Pepes’ autodenominados así por el acrónimo Perseguidos por Pablo Escobar.
Los Pepes fueron los criminales que se aliaron para acabar al ‘Patrón’, la suma del paramilitarismo junto al cartel de Cali y los exsocios de Escobar dieron como resultado el fin del temido delincuente que sumió al país en la violencia. El equipo periodístico de Infobae Colombia le realizó una entrevista a Nicolás Escobar el sobrino de Pablo quien habló sobre el nacimiento de los temidos Pepes y su impresión tras más de 30 años de la partida del narcotraficante.
Entre el 3 y 4 de julio de 1992 ocurrió un hecho que marcó el destino de Escobar y del cartel de Medellín, Gerardo ‘Kiko’ Moncada y Fernando Galeano fueron asesinados en el lujoso centro carcelario La Catedral. Los socios y amigos de Pablo a partir de una confusión que habría surgido por temas de dinero dentro del cartel fueron matados y desaparecidos.
Sobre este hecho se pronunció Nicolás Escobar, quien confirmó el homicidio de los hermanos Galeano y Moncada y se disculpó en exclusiva con los familiares de ellos, resaltando que este suceso fue el origen de los Perseguidos Por Pablo Escobar Pepes y el fin del cartel.
“Quiero pedirles disculpas y no les pido perdón porque el único que perdona es Dios, pero si quiero pedirle disculpas a la familia Galeano y la familia Moncada por lo que se hizo en La Catedral, a mí me parece que eso fue el inicio del final del cartel de Medellín y de Pablo de Escobar y el inicio de los PEPES”.