Durante la rueda de prensa que ofició la Fiscalía General de la Nación, Medicina Legal y miembros del CTI, se conoció que el coronel Óscar Dávila accionó el arma de su conductor el pasado 9 de junio, quitándose la vida.
Aunque en un principio se aclararon las circunstancias en las que ocurrió la muerte del oficial adscrito a la Presidencia de la República, otros hallazgos revelados por los entes investigadores captaron la atención de la opinión pública.
Durante la necropsia adelantada al cuerpo del coronel, forenses encontraron rastros de alprazolam, un medicamento usado para tratar trastornos de ansiedad y de pánico.
Jorge Eduardo Paredes Duque, médico forense de la Fiscalía y quien adelantó la inspección del cadáver, dijo a medios que: “Tenemos indicio de que esta persona (Óscar Dávila) tenía el arma empuñada y el cuerpo no tenía signo de lucha. Nos llamó la atención que tomaba un medicamento ansiolítico por estrés y la conclusión a la que uno puede llegar es que tiene las características propias de un suicidio”
Este medicamento, que actualmente se comercializa en el país bajo fórmula médica, es ampliamente recetado por psiquiatras para controlar ataques de miedo extremo en pacientes. Según expertos, su uso debe ser controlado por el nivel de dependencia que puede generar en quien lo toma. De igual forma, exceder su consumo puede ocasionar problemas de respiración, sedación peligrosa o incluso entrar estado de coma cuando se combina con otros medicamentos.
Según comentaron los expertos de la Fiscalía, el cuerpo fue sometido a estudios toxicológicos luego de que durante el levantamiento de Dávila encontraran un pastillero, lo que llevó a los médicos forenses a determinar si el coronel consumió algún medicamento antes arrebatarse la vida. Tal y como indicó Paredes, en el cuerpo fue encontrado un alto contenido gástrico, lo que dejó en evidencia que el oficial había consumido recientemente alprazolam, y los análisis de sangre pudieron constatar que Dávila era usuario frecuente del ansiolítico.
De igual manera, el ente investigador dedujo que Dávila pudo consumir este medicamento por la presión a la que fue sometido, luego de que se destapara el escándalo de las chuzadas a Marelbys Meza, exempleada de Laura Sarabia, acusada de robar un maletín lleno de dinero del domicilio de la exjefa de gabinete.
Asimismo, el oficial pudo haber usado el ansiolítico para lograr conciliar el sueño durante los últimos días. “Esta persona estaba tomando este medicamento seguramente por el cuadro de ansiedad y porque esto ayuda a dormir un poco. Sabemos, entonces, desde el punto de vista médico y farmacológico, que la principal acción de esa sustancia es para la ansiedad”, indicó Jorge Paredes
Las investigaciones ahora se centran en quién pudo proveerle la fórmula médica o, en su defecto, el medicamento a Dávila. “El medicamento es una sustancia que debe ser prescrita con fórmula médica; [de] lo que tengo conocimiento es que el coronel, la esposa es odontóloga y él tenía un círculo cercano con la salud y posiblemente por esa vía pudo adquirir el medicamento. Lo que pasa es que en Colombia sabemos que muchos medicamentos requieren prescripción médica pero los terminan vendiendo relativamente de una forma libre”, señaló el forense.
Por su parte, allegados a Dávila lo describieron como un hombre muy analítico y tranquilo, por lo que se sorprenden del dictamen emitido por la Fiscalía, aunque no descartan ninguna hipótesis dados los últimos eventos que vivió el coronel antes de quitarse la vida. “El coronel Dávila combatía el crimen organizado más peligroso de este país y estaba acostumbrado a manejar altas cargas de presión” informó para la revista Semana uno de los exjefes de Óscar Dávila.